10. "Actriz de reparto" (2/3)

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"Oportunidad"

Un mes después, la publicidad seguía más viva que nunca. El Scaimar hizo uso y abuso del material donde nuestro amados padres se dedicaban hermosas sonrisas y miradas de complicidad. Al igual que tantas otras fans virtuales, Olivia seguía fascinada al recordar sus leves intercambios con aquel cordobés en el que no podía dejar de pensar.

Por fin le había encontrado algo bueno al hecho de gustarle al fotógrafo después de que éste le pasara otras fotos que tomó de Aimar y Scaloni, incluso una donde se veía a Pablo mirándola a ella en medio del backstage. Se sintió tentada a imprimir dicha foto pero le pareció demasiado después de recordar que su amiga revisaba de arriba abajo su casa, cada vez que la visitaba.

Llevaba casi un mes de abstinencia, compromiso silencioso que había hecho consigo misma después de que Aimar la hiciera darse cuenta de que todavía tenía cosas por las que vivir. Pero todavía faltaba un largo camino para ir cerrando múltiples heridas que seguían acechándola en las sombras.

...

-Pará, ¿no es mejor de este lado?

-No, Oli, las que usan los pañuelos así son las azafatas. Queremos algo más ejecutivo.

- ¡Ay, pero me re gusta el pañuelo!

-Jajaja, basta nena, quedáte quieta.

-Sigo sin entender por qué tenemos que regrabar mi parte.

-Bueno, lo de siempre. Cambiaron las tasas de financiación y armaron un nuevo plan de pago. Es info que hay que actualizar.

-¿Y no necesitamos a los demás?

- ¿Por qué, querés saber si tu daddy Aimar viene?

- Ay Susana, no seas boluda. ¡Nada que ver!

- Perdón enana pero Juli ya te quemó, ¡estuvo todo el día jodiendo con ustedes dos!

-Sí, ella cree que él gustó de mí, pero boludea nomas.

-Ajá, sí.

- ¿Qué?

-Ay, nena... Yo te conozco hace tanto que no sé si sos o te hacés.

-Ey, ¡qué me bardeas!

-Ese hombre un poco más y babeaba por vos Olivia, ¿me vas a decir que no te diste cuenta?

- ¡Pero no, nada que ver! Él estaba siendo amable, nada más.

-Sí, bueno. Entonces creo que es demasiado amable, más de lo que yo pensaba. Lástima que sea tan mojigato sino sabés como me lo tranzo.

- ¡Susana!

- ¿Qué? A mi edad, ¿sabés la cantidad de veces que me quedé con las ganas por vergüenza o por miedo? No hagas lo mismo. ¡Aprovechá la oportunidad!

- ¡Pero si no pasó nada!, charlamos y nos llevó a casa.

-Yo sé lo que te dijo. Si te vuelve a hablar, ¡cogételo!

Riéndome, me alejé de Susana para espantar esos pensamientos. Apenas si estuvimos grabando un par de minutos, supongo que esas son las ventajas de estar lúcida. Después de recibir un bono extra de Hugo por las molestias, esperé a que me dijeran cuándo iba a salir para poder compartirla en mis redes.

Cuando volvía en el colectivo, me decidí a subir la última foto que me saqué antes de devolver el uniforme bajo el título "seguimos". Sabía que mis posibilidades de llegar a Pablo eran nulas pero en el fondo, deseaba que me viera. Lo seguía desde hace años pero él no a mí.

Redamancia O.S de Pablo Aimar ☆☆☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora