#16

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Tom's pov

—¡Tom, te aléjate! —gritó Sarah.

Hace media hora que estaba intentando darle un jarabe, pero esta se negaba, decía que el jarabe sabía a mierda.

—Sarah, lo necesitas, déjate de bobadas. —Megué con la cabeza mientras la miraba con fastidio, hasta enferma se veía preciosa y eso me enojaba.

—¡Sabe a culo! —Puso la mesa de medicamentos frente mío para que no pudiera intentar agarrarla.

—Sabe rico, no exageres. —Me acerqué a ella lentamente.

—Tom, no.

—Sarah, ya pareces una niña.

—Así te gusta. —subió una ceja coquetamente, yo solo negué con la cabeza mientras sonreía entre dientes.

Esta retrocedió y corrió hacía la camilla, se subió en esta y se tapó con las sábanas. Reí al ver esto, parecía una ardilla.

—Vamos Sarah, ya me está dando dolor de cabeza. —me volví a acercar a la camilla.

Le saqué la sabana de su cara y sonreí al ver como puso sus ojos en blanco y se rindió, ese brillo en sus ojos me hizo sonreír aún más, se veía demasiado linda.

—¡Bien! Carajo...

Agarré una cuchara y puse el jarabe en este, acerqué la cuchara a su boca y esta abrió su boca, me le quedé mirando pensando en como se vería esa linda boca succionado mi pene a su favor.

—¡Tom! —Habló esta.

—Oh, si, perdón. —metí la cuchara delicadamente en su boca, esta tragón el jarabe y puso cara de asco, yo solo reí.

Me le quedé viendo a la cara, mirando cada rasgo suyo, sus labios estaban tan hidratados, quisiera estar comiendo esos labios ahora mismo, pero tenía que respetar que la princesa estaba enferma.

¿Por qué carajos estaba acá, cuidándola, dándole de comer y darle sus medicamentos? En serio que esta chica hacía que yo haga cosas que nunca pensé hacer por nadie, me estaba dando un poco de miedo ver como me podía tener esta chica, cuando hace meses la odiaba, me caía fatal por chocar a mi bebé. La re funaba en las redes, y ahora estaba con ella en el hospital, cuidándola.

El sonido de mi teléfono sonando en mi bolsillo me sacó de mis pensamientos, bajé mi mirada, agarré mi teléfono y volví a subir mi mirada, encontrándose con la de Sarah.

—Ve, capaz alguna de las que dejaste embarazada esté pariendo. —Dijo esta, claramente bromeando, negué con la cabeza.

—Solo dices estupideces, ¿no?

Me levanté y salí de la habitación, atendí la llamada.

—¿Hola?

—Tom, ¿Dónde carajos estás? —Habló Georg.

Carajo, olvidé decirle que estaba con Sarah, este me mataría, y Bill me aplastaria la cabeza por no llegar a casa.

—Estoy en el hospital.

—¿Qué? ¿Qué te pasa?—Preguntó este.

—A mí nada, a Sarah.

—¿Qué le pasó?

—Seguro viste las noticias sobre que se quemó un hotel, pues bueno, ahí estaba ella.

—¿No le pasó nada? —Preguntó este, parecía interesado, era raro.

—El techo cayó y un poste de arriba cayó sobre ella, pero está bien. —Dije.

—Dios, me alegro de que esté bien, pero acá la verdadera pregunta es... ¿Estás cuidandola? —Un tono burlón se escuchó de parte de este.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2024 ⏰

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