||Cambia forma||
Park Jimin es un Shifter gatito de solo 21 años, un chico de clase alta, mimado y caprichoso, en la vida jamás le ha faltado nada, su padre le cumple cada uno de sus deseos y berrinches.
Pero... ¿Qué sucederá cuando todo eso cambié...
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Min Yoongi, es un Shifter de tigre de 26 años, dueño de un circo y de algunas otras empresas alrededor de Corea, las cuales son manejadas por su gente de confianza.
El tigre creció en el circo y esta es su vida, es lo más valioso que su padre le dejo antes de fallecer, le dejo todos los conocimientos necesarios para un día, ser él quien manejara y llevará el control del circo. Él jamás imagino que aquel día llegará tan pronto.
Sin embargo, sucedió y ahora él era el único dueño de aquel majestuoso circo.
El Alfa estaría una semana más en Seúl, luego irían hasta Busan, para nuevas funciones, estarían allá un mes. Así que antes de viajar, iría a visitar a un cliente que se vive cerca, aprovecho el momento y arreglaría algunos asuntos antes de regresar.
Iba en su Jeep, en un color rojo, pero la cual se veía bastante sucia, pues tenía lodo por todos lados, y se veían ya algo maltratada, pero era una de las adoraciones de Min. El hombre portaba unas gafas de sol negra, con una camisa blanca, manga larga y unos tres botones abiertos del pecho, unos jeans negros y bastante desgastados, al igual que unas botas estilo militar. Su cabello negro y largo, lo hacían ver sexy para el porte de un enorme cambia forma como él.
Cuando llegó a la residencial. Espero a que las puertas fueran abiertas y así fue, el portón principal se abrió y entro, dejo su Jeep estacionado y bajo.
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Al entrar a la casa, sacudió un poco sus botas y le importo poco si dejaba manchado el reluciente piso blanco. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón e ingreso a la casa.
No era la primera vez que iba, esa era la segunda ocasión, así que sabía dónde ir. Solo que está vez había algo diferente a la primera vez.
Cuando cruzaba por la sala, detuvo sus pasos y noto a un chiquillo bastante hermoso, con un físico increíble. Parecía estarse riendo con algunos amigos, se veía feliz y como si nada en la vida le preocupase. Sonrió al sentirse encantado por ese chiquillo. Físicamente le atrajo.
Decidió entrar al despacho y vaya que no se imagino tener la maravillosa imagen del chiquillo justo frente a él. Y sobre todo cuando el chico se metió al agua y salió de este como un verdadero ángel.
