||Cambia forma||
Park Jimin es un Shifter gatito de solo 21 años, un chico de clase alta, mimado y caprichoso, en la vida jamás le ha faltado nada, su padre le cumple cada uno de sus deseos y berrinches.
Pero... ¿Qué sucederá cuando todo eso cambié...
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- ¿Ibas algún lado cariño? - Hablo Min Yoongi.
Jimin solo lo observo, suspiro y siguió caminando, sin hacerle mucho caso aquel hombre que tanto odia.
Mientras Min, lo seguía lentamente con el auto, pero Jimin no pretendía detenerse. Quería creer que pudo haber logrado su objetivo si quizá hubiese corrido o hubiese sido más rápido. No lo sabía, solo detestaba ver aquel tipo.
- A cualquier lugar que no sea a tu lado - Respondió Jimin.
- Bueno, lamento decirte esto. Pero tú lugar ahora es a mi lado, así que sube ahora mismo al maldito auto - Exigió Min.
- No - Respondió el menor y siguió caminando.
- Jimin - Yoongi se estaba molestando.
- No pretendo regresar contigo a ese asqueroso lugar, me niego.
- No me hagas enfadar Park Jimin, sube ahora mismo - Gruño Min.
- ¿No era Min Jimin? - Jimin río con ironía - Solo eres un imbécil, te detesto y no deseo portar el apellido de mi padre y mucho menos el tuyo. Los dos me dan asco, son iguales...
- No te pregunté, así que lo diré una vez más - Se detuvo - ¡Sube al maldito auto ahora mismo! - Exigió con su voz de mando.
Jimin detuvo sus pasos, hizo puño sus manitas y odio ser tan débil ante un shifter de mayor poder y rango, sobre todo cuando su cambia forma es un gato, pues acata perfectamente aquella orden a pensar de ser un gatito.
El rubio no tuvo de otra, regreso los pocos pasos que ya lo distanciaban del auto y antes de subir vió con desprecio al mayor y luego subió a este. Jimin quiso llorar nuevamente, pero se contuvo, resistió un poco más, no le daría el gusto de verlo sufrir.
En media hora llegaron nuevamente al lugar donde se encontraba el circo, así como Jimin había demorado un par de horas caminando, en auto llegaron bastante rápido.
Cuando el azabache estacionó, Jimin noto que todo mundo se encontraba recogiendo, quitando carpas, subiendo material algunos camiones. Él no entendía nada.
- ¿Qué... Hacen? - Pregunto.
- Debemos irnos a Buscar - Respondió Min y bajo del Jeep.
- ¿Busan? ¿Por qué? - El chico volteó a verlo.
- Debemos cambiar de ciudad - Dijo sin más el mayor y se fue a trabajar.
Jimin se quedó en el Jeep y su pancita rugió, puchereo inconsciente y acaricio su pancita. Pero no dijo nada, su orgullo era mucho más grande, se bajó del auto y comenzó a dirigirse aquella colina, la cual le parecía mucho más cómoda.
Comenzó a caminar, abrazándose a si mismo y se sintió verdaderamente incómodo al notar todas las miradas despectivas hacia él, parecía que era algún bicho raro que se había colado en su lugar de trabajo. Sin embargo, Jimin no dijo nada y solo se fue aquella colina.
