Desde el primer día me di cuenta de que algo andaba mal. Al estudiante cuyo dibujo elogié ha estado actuando extraño últimamente. Aun así, pasé algunos días con normalidad en esta preparatoria, y me di cuenta de que había alguien que pasaba casi todos los días detrás de mí, aunque no sé quién es realmente.
Pero todo cambió cuando conocí a Locochón. El primer día se sentó a mi lado. Estaba algo incómodo, pero no le di demasiada importancia. Intentó entablar una conversación conmigo. Al estar algo aburrido, decidí hablar con él. No sabía que eso sería un gran error.
Pasé los días hablando con Locochón. Hasta ese punto, ya lo consideraba un amigo. Normalmente hablábamos sobre cosas que nos interesaban, como la música, los cómics, etc.
Todo transcurría con normalidad, pero me di cuenta de que alguien siempre me perseguía. Alguien a quien no conocía, o eso creo.
Realmente no pensé que sería tan malo. Después de todo, siempre se tiene la sensación de que alguien te persigue, aunque no lo hagan. Además, no era algo fuera de lo común; la gente siempre viene a preguntarme por qué mis ojos son de diferentes colores.
Un día estaba hablando con Locochón, pero a lo lejos vi una sombra de alguien que se escondía, parecía que me miraba a mí y a Locochón.
—Soaring, ¿qué pasa? ¿Qué estás viendo?
—Veo algo a lo lejos, hay alguien escondido.Locochón se dio la vuelta.
—¿Qué mierda?
—¡Ey! No digas groserías.Locochón giró los ojos y se acercó a la sombra. Cuando se estaba acercando, se escuchó como alguien corría. Probablemente era esa persona que nos espiaba, porque cuando Locochón vio, no había nadie.
Unos días después del incidente, Locochón empezó a comportarse extraño conmigo. Siempre que lo veía y me acercaba, fingía no haberme visto. Esto me molestaba, pero aún así seguimos hablando con normalidad.
Los días pasaban y Locochón empezó a dejar de hablar mucho conmigo. Siempre que lo encontraba, estaba hablando con su amigo Michu. Cuando me acercaba, se ponían algo nerviosos.
Aún así, me gustaba hablar con Locochón por una razón: me había empezado a gustar. Quería declararme a él, pero nunca me dio la oportunidad. Simplemente desaparecía de mi vista cuando tenía el valor de hacerlo. Un día decidí buscar a Locochón para hablar, aunque esa vez no lo encontré por ningún lado. Por más que buscaba, no lo encontraba. Parecía que había desaparecido y tampoco había llegado al salón de clases. Se me hizo algo totalmente extraño. ¿Qué le pudo haber pasado?, pensé.
Intenté recordar algo, y en ese momento me acordé de que un compañero, Natalan, a quien elogié su dibujo, había citado para hablar con él en el segundo recreo en el jardín. Lo que hice fue ir a buscarlo al jardín para ver si estaban en ese lugar.
Cuando llegué, no encontré a nadie. En el piso había una pequeña gota de sangre. Me asusté un poco. ¿Qué le podría haber pasado?
Regresé al salón de clases, algo preocupado por Locochón. Al parecer, se notaba mi preocupación porque uno de mis compañeros me preguntó qué pasaba. Simplemente le dije que todo estaba bien. Sin más, la maestra comenzó la clase. No pude prestar atención; me preocupaba Locochón.
Al terminar la clase, me notaba algo extraño. Al salir de la escuela, me di cuenta de que había un montón de policías y médicos en una esquina. Quise acercarme, pero no me dejaron. Apresurado, corrí hacia mi casa y prendí la tele.
"En la preparatoria X se encontró el cadáver de un estudiante llamado Locochón.
Este incidente fue reciente; el cadáver seguía sangrando cuando la policía lo encontró.
Avisamos a los estudiantes de esta preparatoria que tengan cuidado al salir, puede haber algo acechándolos."Dejé caer el control remoto. Estaba petrificado; alguien a quien amé había muerto...
Me quedé mirando la televisión por un buen momento, no podía creerlo. Cuando retomé conciencia, caminé a mi cuarto y comencé a llorar.No asistí a clases por un buen tiempo. Me sentía triste, pero no podía continuar lamentándome. Decidí que investigaría lo que había ocurrido. Buscar pistas era lo que haría. No quería admitirlo, pero mis primeros sospechosos eran:
Natalan y Michu.
Michu porque era algo cercano a Locochón, pero sospechaba más de Natalan; después de todo, fue la última persona con la que estuvo Locochón.
Aun así, fingí que todo estaba bien, aunque estaba destrozado por dentro. Un incidente realmente agrandó mis sospechas sobre Natalan.
Estaba mirando mi celular a la mitad del pasillo. Todo estaba en silencio; solo el sonido de la lluvia le daba un ambiente algo tétrico. No había nadie y yo estaba con auriculares, totalmente distraído, pero escuché a alguien hablar. ¿Michu?, pensé. Me quité los auriculares y caminé hacia la esquina de la pared. Michu estaba hablando con Natalan. Algo intrigado, decidí escuchar y logré oír que Michu estaba intentando sacar información de Natalan.
Sin más, salí de mi escondite.
—¿Qué está pasando aquí? —dije mientras entrecruzaba mis manos.
Los dos me miraron. Natalan trató de repelerme, supuestamente solo estaban hablando. Algo frustrado, les dije que fuéramos a nuestra aula. No quería meterme en problemas.
En la clase, realmente pensé que la actitud de Michu era absurda. ¿Por qué pensar que Natalan había hecho algo así? Era muy amable para serlo.
Pero, ¿por qué Natalan trató de repelerme? Si no había nadie en el pasillo, ¿por qué estaba él ahí? ¿Por qué Michu pensó que fue Natalan? Todas esas preguntas resonaban en mi cabeza. Algo confundido, me di cuenta de que Natalan era el más sospechoso.
Aunque no podía molestar a nadie hasta comprobarlo.
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Tal vez Soaring descubra a Natalan, quien sabe?
:P
Weno me voy a la mrd :b
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Loco por ti
FanfictionNatalann una persona terriblemente tóxica, enamorado de un estudiante de la secundaria. Haría todo... para estar con el...