ojos del alma

3

Roberta: ¿Qué?

Mia: Tu hermano,

Roberta: ¡Mi hermano!,

Capitulo Dos (3ª parte)

Mia se acerco para ver que era lo que tenía, en eso llego Roberta,

Roberta: ¿Cómo llego acá abajo?

Mia: Ayúdame a voltearlo,

Entre las dos le dieron vuelta, él estaba inconsciente, tenía una herida en la frente,

Roberta: Está sangrando

Mia: Tranquila, ¿tienes botiquín?,

Roberta: Si está en la cocina,

Mia: Ve por el, yo lo curo,

Mia había colaborado muchas veces en la Cruz roja, así que había aprendido primeros auxilios, después de todo esos años que se alejo del mundo estaban resultando útiles, antes de que Roberta regresara, su hermano reacciono,

Mia: Estás bien

Miguel: ¿Quién eres?

Mia: Me llamo Mia, soy la estudiante de intercambio,

Mia: Te hiciste una herida,

Roberta: Aquí está el botiquín,

Roberta se lo dio a Mia,

Mia: Te puedes levantar,

Miguel: Me siento mareado,

Mia: Te habrás pegado en la cabeza, Roberta hay que ayudarlo para que se levante, y lo curo en el sillón,

Roberta: Si

Mientras lo llevaban al sofá,

Roberta: ¿Cómo diablos llegaste acá abajo?

Miguel: El inútil quiso valerse por si mismo,

Mia: No eres un inútil,

Miguel: ¿Por qué no soy un inútil Mia?

Entre las dos pudieron levantarlo y lo llevaron al sofá, Mia abrió el botiquín saco el alcohol y le puso un poco,

Mia: Siéntate y cierra los ojos

Miguel: ¿Por qué?

Mia: Te voy a poner alcohol para limpiar la herida de tu frente, y te voy a poner unos vendoletes para que cierre,

Roberta: ¿Necesita costuras?

Mia: No es profunda,

Mia lo curo, justo cuando iba terminando tocaron a la puerta,

Roberta: Voy a abrir

Mia: Si, yo lo sigo curando,

Roberta fue a ver quien era, mientras tanto,

Mia: Listo,

Miguel: Gracias,

Mia: De nada, te lastimaste en algún otro lado,

Miguel: Me duele un poco el hombro,

Mia: A ver date vuelta, te voy a alzar la playera para ver si tienes algo,

Miguel: Si,

Mia le levanto la playera, y,

Mia: No tienes nada, habrá sido el golpe,

Cuando él se acomodo la playera, alcanzo a ver que en su brazo si tenía una herida,

Mia: En la espalda no tienes nada, pero si aquí en el codo