maraton

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Miguel volteo a ver a Mia, su hermana lo había puesto en un aprieto, así que solo dijo lo que le vino a la mente, sin digerirlo,

Miguel: Si, es mucho más bonita,

Mia: Gracias por el piropo, sobre todo ahora que ando con mi nariz de Rodolfo el reno, toda rojita,

Roberta: Pero para el sábado estarás como nueva.

Mia: Llevo dos semanas mal,

Roberta: Yo sé lo que te digo, los cuidados del hombre que amas hacen milagros

Miguel: ¿Qué?

Mia: ¿Qué?

Roberta: Nada, me voy a dormir,

O fueron las inyecciones, o como decía Roberta los cuidados de Miguel, pero el sábado en la mañana, ni rastro de la enfermedad,

Miguel: ¿Cómo estás?

Mia: Curada, por fin,

Miguel: Eso me da gusto,

Mia: A mi también,

Miguel: Aunque tu enfermedad era pretexto para salvarnos de ir a la cena,

Mia: Gracias por los buenos deseos, querías que siguiere enferma

Miguel: Para nada, me he tenido que ir solo a correr con Jeremías,

Mia: Yo que ya había agarrado condición antes de enfermarme,

Miguel: La recuperarás, eso tenlo por seguro,

En eso tocaron la puerta,

Roberta: Yo voy,

Los dos se miraron,

Miguel: De cuando acá mi hermana abre la puerta

Mia: No seas malo,

Roberta: MIA,

Mia: Me está hablando

Miguel: Vamos a ver,

Los dos fueron a la sala,

Roberta: Dije Mia, no comitiva

Miguel: Uyy, perdón,

Roberta: Ven, ayúdame,

Roberta le dio una caja,

Mia: ¿Y esta caja?,

Roberta: Es tu vestido

Miguel: A ver,

Roberta: No,

Roberta le pego en la mano a Miguel, que iba a abrir la caja,

Miguel: Y eso por qué,

Roberta: Porque no tienes que verlo

Mia: Ni que fuera vestido de novia Roberta,

Miguel: Si tiene razón Mia,

Roberta: Le quitas la sorpresa, ven conmigo,

Mia se fue con Roberta, cuando subieron a la recamara de ella, y cerro la puerta Roberta,

Roberta: Ahora si ábrelo,

Mia quito la tapa, y saco el vestido, lo sostuvo encima de su cuerpo y se vio al espejo,

Roberta: Te gusto,

Mia: MADRE MÍA,

Miguel estaba espiando la conversación, igual y si se asomaba por el balcón podría ver algo, pero ella tenía las cortinas cerradas, así que
regreso a su cuarto, tendría que esperar a verlo hasta en la noche, le ganaba la curiosidad.

ojos del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora