Capítulo 7

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Beomgyu exahaló violentamente y soltó el celular sobre la mesa de ventas, mientras la vendedora se hacía para atrás y abría la boca como rana esperando una mosca. A la mierda con todo, ¿tan difícil era comprender lo? Solo quería que le mostrasen todos los celulares y la zorrita empezaba a decirle que podía encontrar quién le solucione el asunto.

- Si se sigue alterando, llamaremos a seguridad.

- ¿En serio? - preguntó con sarcasmo, enviándole una mirada asesina - Jódete, mi amor, ¿quieres?

Se volvió hacía el resto de gente, que lo observaba de forma extraña y después de empujarlos y colarse entre ellos, se detuvo al encontrar lo que andaba buscando. Taehyun se encontraba admirando una enorme televisión que mostraba videos musicales. Contuvo la respiración cuando lo sintio detrás de él y se volteó rápidamente, frunciendo el ceño.

-¿Puedo preguntar qué sucedió...?
¿Elegiste alguno nuevo?

- Son una mierda.

Beomgyu empezó a caminar hacia las escaleras mecánicas, arreglandose las gafas, mientras tomaba a su criado por el brazo y prácticamente lo arrastraba consigo.

-¿A dónde iras?- cuestiono el menor, casi tropezando sobre las escaleras.

- Iremos, porque tu vendrás conmigo, nene.

-¿A dónde...?

- A otro lugar.

-¿A otra tienda de celulares?

Curvó una ceja, mientras salia del local electrónico y se movía hacia la derecha, soltando al menor y dándole una breve mirada repleta de seriedad.

- No, nene, nos vamos a un club que está a unos metros, beberemos hasta explotar y luego compraremos droga para la semana, vas a ver cómo te relajas.

Espero las risas de Taehyun, pero nunca llegaron; el menor había abierto los labios en sorpresa y sus ojos se habían dilatado en desesperación. Estaba muy asustado.

-Lo siento, pero yo no tengo permiso de hacer eso, además mi madre me ha dicho que no me meta en ese tipo de cosas y que...

Taehyun estuvo al borde de continuar, pero fue detenido por la brusca mano de Beomgyu, la cual lo tomó de la barbilla y lo volvió hacía él, obligándolo a que lo mire.

Sintió cómo cada uno de sus huesos se estremecía y su corazón se detenía de un solo golpe.

-¿Qué sucede...? - se atrevió a mirarlo a los ojos, aunque los desvío de inmediato.

La mirada de Beomgyu era realmente seria y alterada. Se había quitado las gafas oscuras y ahora lo miraba sin interrupciones; sus ojos negros y fríos clavados en él.

- En serio, Taehyun, ¿por qué te crees cada mierda que te digo? Solo estaba bromeando, nene, era una maldita broma.

Las facciones del menor se suavizaron de inmediato y sintio que el alivio volvía a él, aunque no logro evitar que el calor volviese a concentrarse en su rostro con mucha fuerza.

- Lo siento, solo que tu lo dice con un tono de mucha seriedad y eso me confunde...

Beomgyu exahaló y continuo caminando, colocándose las gafas oscuras de nuevo.

Definitivamente, el criadito estaba enfermo o tenía algunas neuronas sin usar, ¿cómo podía tratarse cada cosa que decía y luego colocarse rojo? Tuvo ganas de decirle lo patético y malditamente ridículo que le resultaba, pero solo colocó una mueca parecida a una sonrisa en su rostro y giro hacia la derecha. Al menos, tendría alguien de quien reírse durante esas vacaciones y ese alguien había restado alguien con un buen trasero y un buen cuerpo que se tiraría hasta el cansancio para después largarse con las rubias estadounidenses que le gustaban. Y además, el criadito era bueno para la salud, porque le jodia de risa el rostro de estúpido que colocaba cuando él le ayudaba en algo o la forma en la que temblaba de nervios al sentirlo cerca. ¿Por qué se ponía de esa manera? Se mordió el labio, mientras notaba como el menor seguía cada uno de sus pasos.

- Solo iremos a ver unos aparatos que necesito para mi auto y luego regresamos.

- Sí, esta bien, como tú digas.

Contuvo una carcajada, ¿así era de sumiso siempre? ¿Entonces por qué diablos se hacía el difícil con él? Bueno, el asunto había cambiado cuando él le había dicho que "quería volver a empezar", pues se lo había tragado y de verdad creía que Beomgyu tenia algún interés en acercarse a él muy diferente al de solo para tirárselo, ¡qué putada!

- Una foto conmigo y te regalo un helado, es para el comercial del producto, ¿qué dices, amiga?

Beomgyu estuvo al borde de alcanzar la puerta del local, pero se volvió de reojo al sentir que el otro se detenía. Frunció el ceño de inmediato. Unos cuantos Idiotas necesitados de dinero estaban vestidos con trajes ridiculisimos y tenían muchas botellas de helado en una mesa enorme, mientras una extraña música sonaba de fondo. Le dio una rápida mirada a Taehyun, que se encontraba sonriendo hacia los ridículos del yogurt. Uno de ellos adelantó un paso, mientras otro lo seguía con una cámara fotográfica.

- Oh, lo siento, eres un chico. Por un momento, te confundí con una chica...-- soltó, agitando su cabello alborotado - ¿Qué dices? ¿Una foto por un yogurt?

Los ojos de Beomgyu se abrieron de golpe cuando observó cómo el menor asentía y caminaba hacia el tío de las fotos, tomándose una y recibiendo una maldita botella a cambio. Sí, aparte de estar enfermo, era estúpido; muy estúpido. Cuando llegó hacia su lado, tenia todo el rostro enrojecido e intentaba abrir la botella de diferentes formas.

- Lo siento, era un yogurt...

Beomgyu se le quedo mirando cuando logró abrir la botella y la llevo hacia sus labios, bebiendo un tanto de ella y separándose con la nariz y boca repleta de crema.

- Me gustas - lanzó de golpe.

El cuerpo de Taehyun se quedo tieso, decendiendó la mirada y soltó una risa avergonzado, como esperando a que Beomgyu le desmienta lo antes dicho. Pero no sucedió.

- ¿Por qué te ries, nene?

El silencio cayo de nuevo

- Me gustas, Taehyun. Y mucho.

Inocencia pasional - ☆Beomhyun☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora