Si dos almas interaccionan entre ellas por un tiempo determinado y luego son separadas, ambas se pueden describir como seres distintos pero de una forma sutil se convierten en una sola alma, única.
Lo que le ocurre a uno le sigue afectando al otro...
-Debemos ser muy herméticos con la información- escuchaba hablar a los superiores, mientras los estrategas revisaban cada formación, el ambiente se tornaba tenso y las palabras eran densas, todos en el campamento entrenaban frenéticamente, al parecer todo se había vuelto más estricto, -hemos recibido más gente, la guardia del Señor de los valles ya se instaló, con eso tenemos mas de 40 mil Lobos dispuestos para la batalla, General- terminó de decir, mientras me entregaba los listados y las ubicaciones de las barracas.
-Entendido, tomen el tiempo necesario para alistarse, la batalla está a las puertas- Suspire -las medidas de seguridad deben ser estrictas, vigilen los límites, la batalla será en la ribera del río, así que deben entrenar y estar alerta, ¡ENTENDIDO!- Retumbó un ¡SII SEÑOR! en la tienda de campaña.
Mis pensamientos estaban en la guerra, pero tenía un espacio para pensar en Vante, se que es un omega y todo con respecto a él, me hace sentir de manera diferente, como nunca. Me gusta verlo y tenerlo cerca, es inexplicable este sentimiento, me distrae.
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Después de todo ese revuelo, el ave fénix fue llevada con el anciano, prometió dejarla bajo los cuidados de sus ayudantes y en un campo de entrenamiento para bestias, se despidió dejándome una pluma del ave fénix, una sagrada pluma dorada, la tomé en mis manos y se transformó en un hermoso abanico.
-Debes de tener cuidado, es un abanico mágico, si lo usas bien, será un arma mortal en la batalla, cuídate joven Vante, estoy seguro que nos volveremos a ver- solo asenti, volviéndome a mirar Hoseok.
-Hola-
-Hola-
-¿Qué estás haciendo aquí?-
-Quería verte, saber como estabas... y cómo está tu amigo-
-Um- mi corazón revoloteo y mi estomago sentía mariposas y mis ojos se conectaron con los de él, tan precioso, tan guapo, me miraba así, enamorado, como yo lo veía a él.
Se acercó y su respiración chocaba con la mía, demasiado cerca, mis ojos no se apartaban.
-La verdad, solo he pensado en ti, quería verte- mi corazón late tan fuerte que estoy seguro que lo puede oír -me gustas Vante- mi lengua pasó por mi labio inferior lamiendo y pase saliva -me gustas mucho- y cuando sentí que se aproximaba volteo mi rostro y su labios quedan en mi mejilla, dejando un beso.
Mi rostro arde y se que mis colores son carmesí, siento hormiguear aun sus labios contra mi cachete y ... -¿Piensas quedarte aquí, en el bosque?- fue lo único que se me ocurrió decir en el momento.
-Si, mi padre me echó después de que ustedes se fueron, así que debo buscar donde vivir- miró hacia la montaña - así que ...- volvió su mirada a mi -decidí venir a buscarte- aparte mis manos de las suyas -eres un tonto- me levante del suelo en donde estaba sentado -vamos, hay una cavernas cerca para que puedas ubicarte- mire al rededor -¡Oh! ¿quién es?- miro hacia los árboles y veo una criatura, pequeña, con cuernitos y un pelaje abundante, su aura es roja como el fuego, -¡Ah! él es mi Quilín, mi compañero de viaje y mi guardián- es adorable.
