Si dos almas interaccionan entre ellas por un tiempo determinado y luego son separadas, ambas se pueden describir como seres distintos pero de una forma sutil se convierten en una sola alma, única.
Lo que le ocurre a uno le sigue afectando al otro...
Baekhyun, apareció vestido de novio ante mi, su traje rojo, el velo y sus adornos, eran algo... asfixiante, el licor había cumplido con su función, mi conciencia estaba turbia, anhele que fuera Vante, mi lobo suplicaba por que fuera su omega, pero la brisa entró por las ventanas y sopló hacia mi su esencia, su olor. Sentí asco, ganas de vomitar se adueñaron de mi garganta y mi estómago se hizo un nudo. Realmente no lo quería aquí.
Retire su velo de un solo jalón, vi su sonrisa, entusiasmado por su noche nupcial.
-Su majestad- susurró -estás aquí-
No quiero estar aquí.
-Si- solté el aire que contenía en mis pulmones, -pero no estoy por ti- volteo mi rostro para mirar hacia la puerta, mi escape -así que no te ilusiones, porque quería a ...- me silencie.
-Porque no me aceptas, porque es Vante- sus ojos llenos de lágrimas me miraban expectante.
-Él es un omega leal a los suyos, no los traicionaría por salvarse- me levante, ofendido conmigo mismo, con Baekhyun, con todo lo que pasó -y yo lo traicione por ti- solté sin pensar.
-Todo lo que hice, lo hice por ti, por nosotros- sollozaba agarrándose de mi brazo.
-Nunca te lo pedí- seguí caminando hasta la puerta -Solo duerme, ya me voy- salí dejando la puerta abierta, tres pasos y bajando la escalera me encontré con mi hermano y un séquito de guardias.
-Qué quieres aquí, vienes a comprobar si consume- bufe mientras lo miraba molesto -¡habla!- alce la voz.
Su ceja levantada, esa esquina de su boca levantada, la burla en sus ojos, detesto todo, hasta su solo presencia es molesta.
-Solo vine porque padre quiere reclamar lo ofrecido- hizo un gesto con su cabeza y dos de los guardias ya me tenían por los brazos -llévenlo a las mazmorras, mantenerlo vigilado hasta que termine la guerra- decía sin dejar de sostenerme la mirada -cuidate hermano- pase saliva, mientras escuchaba como los otros guardias sacaba a rastras a Baekhyun -vamos omega, celebraremos tu prima nocte con los alfas de la manada- sus gritos eran angustiosos, pero ni mi lobo ni yo nos retorcemos por salvarlo.
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Entre las intervenciones de todos los altos mandos y los líderes, se fueron pasando las horas y las acaloradas discusiones se fueron convirtiendo en acuerdos, todo para entrar en batalla, todo para volver a los tiempos de paz.
El General JungHyun dejó en claro las formaciones de batalla, los 40.000 mil soldados que están esperando a las orillas del río, la expectativa del futuro, ese sentimiento de incertidumbre, se aloja en el pecho y en la mente.
-Junghyun, vas a irte ya-
-Pensé en tomar un té en tu jardín, Namjoon-
-Me parece justo, vamos viejo amigo, charlemos un rato-
