Siento el mismo por ti <3

Capítulo 14. Siento el mismo por ti.

Después de tanto insistirle a su padre para permitirle ir a la feria, Crystal lo convenció argumentando que iría con unas amigas. Este la llevó hasta la entrada del café Sweet'D, lugar donde Crystal había acordado reunirse con los demás, mediante mensajes.

Al llegar miró como Gaby y Babs ya se encontraban ahí, esperándola, pero no veía por ninguna parte a Tomás.

Su padre, antes de marcharse le advirtió que la iría a recoger en ese mismo lugar dentro de unas dos horas. Crystal asintió con la cabeza y luego se dirigió hacia donde estaban sus amigas.

-¡Crystal, que bonita te ves! -Exclamó Gaby al verla.

-Tomás va a caer rendido a tus pies -Agregó Bárbara entusiasmada.

-¡Gracias! -Respondió Crystal con las mejillas ruborizadas. - Pero hay que esperarlo un rato más.

Pasados varios minutos, el hecho de que Tomás no llegara comenzaba a preocuparle. Pasaron más de veinte minutos y él seguía sin aparecer, a lo que Gaby, con un poco de pena, le comentó...

-Talvez no pudo venir, Crystal, pero vamos a los juegos, talvez eso te haga sentir mejor. Ya habrá otra oportunidad para que le digas lo que sientes.

Crystal se sentía frustrada por esta situación, había ideado el momento perfecto para decirle sus sentimientos a Tomás pero, por hacerlo, sentía que había desaprovechado otras oportunidades, en especial la de esa mañana. "Debí decírselo hace rato, ahora no lo veré hasta dentro de unos meses y no sé hasta cuando tenga otra oportunidad como esta para hacerlo, fui una tonta", pensaba Crystal con un gran pesar en el corazón.

No obstante, esa preocupación se disipó cuando escuchó sonar su celular, ¡Se trataba de Tomás! Así que le contestó de inmediato.

-Mil disculpas, Crystal, se me hizo algo tarde, mi mamá no llegaba, pero ¿En dónde están ahora? -Le preguntó Tomás.

-Te seguimos esperando en dónde acordamos -Le respondió Crystal con una alegría incontenible.

-Ok, llego en unos minutos -Le contestó Tomás para luego subirse en su moto y dirigirse velozmente hacia allá.

Minutos después, Crystal lo miró llegar con sus ropas sencillas pero elegantes, como era tan habitual en él. Observaba su caminar pausado y mientras la distancia entre ellos se acortaba, sentía como si su corazón se acelerara y aunque se sentía un poco nerviosa, la sonrisa de Tomás, al llegar junto a ella, iluminó su rostro por completo haciéndole sentir una alegría inmensa.

-Disculpen la tardanza - Dijo Tomás, bromeando un poco. - Pero ya saben lo que dicen, lo bueno tarda en llegar.

-No te preocupes -Le contestó Crystal riendo ante su comentario. -Te ves muy guapo.

Tomás, sonriendo ante el comentario de Crystal, e intercambiando miradas, le contestó...

-Tú también te ves muy bonita y muy coquette con tu vestido, tu moño rosa y además la chamarra que traes puesta se te ve muy bien.

-Es la tuya -Le respondió Crystal riendo un poco. -Se me había olvidado entregártela, ¿Quieres que te la de?

-Consérvala -Contestó Tomás. -Hace mucho frío ahorita y no quiero que te enfermes.

Ambos intercambiaron miradas tras esas últimas palabras, sonriéndose el uno al otro mientras que en Crystal se notaba como sus mejillas se enrojecían levemente.

-Oigan Tortolitos, ¿Ya vamos a divertirnos? -Los irrumpió Bárbara.

Ambos asintieron y todos juntos comenzaron a recorrer la plaza. Crystal iba al lado de Tomás tomándolo ligeramente del brazo mientras que aquel par de amigas iban al lado, sólo observándolos con orgullo y un poco de ternura. Tras un breve recorrido llegaron a la feria que estaba viva de luces neón, por cada uno de los juegos, e inundaban en el ambiente los diversos aromes de los variados alimentos que ahí vendían: desde elotes, algodones, hotcakes, papás fritas, etc. Además, había una gran algarabía formada por los gritos y risas de las personas que estaban en la feria mezclada con la música, que en su mayoría era de Reguetón, la cual resonaba con fuerza.