Pensó en decirle que no, algo como que al final iría con los demás al otro concierto y que tampoco tenía tantas ganas. Todo por no querer dar explicaciones.
Pero finalmente le dijo que sí. No podía negar un concierto gratis de su grupo favorito, y tampoco podía negarse a un rato a solas con Martin sin veinte tandas de café por medio.
Habían quedado a las nueve de la noche para ir. Martin le iba a dejar de nuevo una de sus bicicletas. Le comentó que el trayecto eran unos veinte minutos, y que no podía llegar tarde.
Juanjo estaba atacado. No sabía si era porque su familia seguía en casa y no podría salir sin contar a dónde iba o porque no estaba seguro de cuántos botones debía desabrochar de su camisa blanca de lino sin que pareciese inapropiado. Quizás dos y cuando saliese a la calle tres. Abrochó la cadena a su cuello y se perfumó justo antes de salir de su habitación.
Al bajar las escaleras, las miradas tardaron pocos segundos en direccionarse al completo hacia él.
- Pero bueno... ¿a dónde va tan guapo mi niño? - Lily se levantó del sillón y se acercó a él para besar una de sus mejillas con ímpetu. - Deja que le mande una foto a tu madre.
- Lily... - Se quejó avergonzado.
- Cállate, hombre. - El teléfono ya le apuntaba desde un ángulo que sabía que no le favorecería. De reojo, veía como Almudena se reía desde el sofá de su humillante situación.
- ¿Vas al concierto con Martin? - Dejó el móvil sobre su estómago. Era obvio que esa información no se le escaparía a la rubia. Se limitó a asentir.
- ¿Con Martin? - Lily juntó sus manos en un gesto de emoción. - Ay, qué bien... Me había comentado Francisco que no os llevabais muy bien, me tenía preocupada. Martin es un amor.
Francisco tenía razón. Hasta hace dos días, él también hubiese afirmado que no se llevaban bien.
- No... no te preocupes. Nos llevamos bien. - Su tía sonrió satisfecha. - Pero bueno, voy con él porque tu hija no ha querido acompañarme al concierto. - Almudena abrió la boca ofendida a la vez que se incorporaba al sofá.
- Serás mamón, si ese grupo no lo conoce nadie. - Manuel chistó al escuchar la palabrota de Almudena y ella sin dirigirle la mirada, rodó los ojos. Lily y Juanjo se guardaron la risa para no molestar al hombre.
- ¿Y qué? Podríais haber pasado un buen momento entre primos. - Lily acarició el hombro de su sobrino. La rubia bufó y se volvió a tumbar en el sofá.
- Me voy, que llego tarde. - Besó la mejilla de la mujer y se adentró al salón para tirarse encima de Almudena.
- Notaré tu ausencia a cada momento. - La chica se rió medio asfixiada por el peso del más alto sobre ella.
- ¡Ay, quítate ya! Eres un gilipollas. - Su padre volvió a chistar y ella bufó aún más fuerte que la vez anterior. Juanjo se levantó sobre ella y le dedicó una risa silenciosa que hizo que su prima le sacara el dedo de en medio. - Dale un beso a Martin de mi parte.
- ¡Y de la mía!
- ¡Se los daré! - Le lanzó un beso a cada una antes de salir por la puerta.
...
Martin le esperaba fuera de su casa con las dos bicicletas ya sacadas. Tenía el mullet recién repasado y las mejillas y nariz levemente sonrojadas por el sol. Llevaba un polo rojo de unas tallas más grandes que la suya y unas bermudas vaqueras. Le encantaba el rojo en él, aunque no sabría decidirse entre este o el verde.
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café lily
FanficJuanjo se instala un verano en un pueblo costero para trabajar en la cafetería de su tía. Martin está enfadado porque el sobrino de su jefa le ha provocado una bajada de sueldo. O donde Juanjo y Martin se conocen entre cafés, arena, amigas y olas.