Ni Por Herencia •Jeongcheol/Seventeen•

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¿Por qué cuando sintió que por fin se estaban acercando comienza a evitarlo?

Desde aquella primera vez que el más bajo acompañó a los dos hermanos a sus prácticas, su acercamiento había sido todo un éxito. Jihoon iba cada ciertos días, algunas veces los miraba practicar por largos minutos, puesto que su tiempo estaba limitado, y otras veces se encerraba solo en el pequeño estudio y se perdía en él hasta que Hoshi le avisaba que era hora de la merienda, que normalmente se traba de pizza, o se estaba haciendo tarde para ir a casa.

En esos días Soonyoung descubrió que aquel pálido chico era un genio en la escritura de canciones y su voz, su voz era verdaderamente Hermosa, digna de ser escuchada por todo el mundo, y extraña eso, extraña oírlo cantar a escondidas, detrás de la puerta de aquel diminuto cuarto.

Subiendo por aquellas escaleras se encontraba Soonyoung. Hacía ya varias semanas que Jihoon no los seguía a las prácticas, también el horario y el lugar de las tutorías para con su hermano habían cambiado y eso dificultaba aún más el poder verlo, mencionando que en el chat comenzó a volverse cortante en la conversación y sus respuestas hacia Soonyoung, más de lo normal.

Lo visualizó a la distancia y no pudo evitar sonreír. No estaba demasiado lejos, si corría podría alcanzarlo y así lo hizo.

"¡Jihoon!" Gritó estando a unos cuantos metros de él.

El mencionado se detuvo, lentamente se encogió en el lugar, elevando sus hombros y su cabeza gacha mirando al suelo.

"Jihoon, ¿cómo estás?" Dijo un muy animado Soonyoung, aún con su respiración agitada manteniendo esa sonrisa que tanto lo caracteriza.

"Bien"

"Oh, ¡genial! Emm..."

¿qué más debería decir? ¿por qué el ambiente está tan tenso?

"Si no tienes nada más que decir, me retiro"

Jihoon no esperó más y dio el primer paso para marcharse del lugar. Sin embargo fue detenido por el chico de linda sonrisa.

"¡espera! Yo... bueno, los chicos, Hao y Jun. No te hemos visto muy seguido y ellos de cierta forma también te extrañan y... Lo que quiero decir es que, hoy tendremos ensayo y no se... Tal vez quieras ir"

Cuando hablas con alguien, o le invitas a algún lugar esperas a que esa persona al menos te vea a la cara Pero, Jihoon nunca la levantó. Siempre esquivó a Soonyoung cuando este buscaba sus ojos.

"Estoy ocupado"

Jihoon apretó sus puños, haciendo que sus nudillos tomaran un color carmín por la presión. Mordió intuitivamente su labio inferior y se fue a pasos apresurados, dejando a un Soonyoung consternado porque de un día para otro, Lee comenzó a actuar diferente ante él y a tratar de evadirlo, lo sabía porque el chico aún mantenía contacto con sus dos amigos de baile y el hecho de que también cambiará el lugar de las tutorías con su hermano era otra señal de que tal vez su presencia no era de su agrado; podría entenderlo Pero... bueno, sus personalidades si son totalmente diferentes pero...

"Ah, Jihoonnie. Dime que causa esto, ¿por qué estás tan distante?" Preguntó a la nada, pues estaba solo en ese lugar.

[...............]

Era cuestión de solo prender su celular y marca ese número que tanto odia.

Era perder su dignidad a cambio de la salud y bienestar de su madre. Eso está bien, pero ¿por qué le cuesta tanto?

Su madre podría tener otra recaída, se lo dijo el doctor Choi, era cuestión de solo esperar agregando que Mingyu sigue sin responder sus llamadas.

Se miró en el espejo, su rostro lucía pálido y aún más con el tinte olor negro que comenzó a usar hace ya unas semanas atrás. El reflejo de su madre en el espejo llamó su atención, ahora está dormida probablemente efecto de su padecimiento o los medicamentos. Desde que se mudaron los dos han dormido en la misma habitación, su madre en la cama y él en el ocupando un espacio en un viejo colchón en el suelo.

Con rabia, apretó el aparato móvil en su mano. Quiere lanzarlo a la pared pero se contiene haciendo crecer su lucha interna que lo incita a tomar una pronta decisión y, como si algo lo golpeara recordó a Seungkwan y en una rápida acción marca su número haciéndolo entrar en razón y colgar al escuchar el primer pitido.

¿con qué cara haría esto? Han sido dos meses en los cuales jamás trató de comunicarse con él y a estas alturas seguro el más joven ya lo habrá olvidado. Lo ha de odiar por no haberle dicho algo.

¡Toc toc!

La puerta fue suevamente golpeada. Rápidamente fue y al abrir se encontró con la figura de un alto chico abatido.

"Min, ¿Estás bien? ¿por qué tienes esa cara?"

"Hannie, creo que he terminado con Wonu" este chico alto, que fácilmente puede ser confundido con alguien de sentimientos duros, en realidad es todo lo contrario lleno de sentimientos cálidos.

"¿cómo que crees? No te, no entiendo"

Mingyu extendió sus manos, en estos momentos lo único que necesitaba era el cálido abrazo de un amigo y ese era Jeonghan, quien siempre lo cuido en el pasado como una madre lo hace con su hijo; y por supuesto que que así lo hizo, como negarse a ese puchero de bebé.

"Gracias"

"Descuida. Vamos adentro, Cuéntame que pasó"

[................]

Las vacaciones de invierto estaban a la vuelta de la esquina. El alumnado prestaba más atención a eso que a las mismas clases, incluso aquellos que cursaban la Universidad.

"Me encanta el invierno" expresó un entusiasta Seungkwan mientras esperaba en la entrada a su chofer. Pasaban de las siete de la noche y con ello el frío podía sentirse más.

"Creía que te gustaba la primavera"

"Eh! Oh, si... bueno también. Son mis dos estaciones favoritas del año"

"Ya veo"

Vernon no era un chico al que le gustara conversar y eso Seungkwan ya lo había notado, simplemente se quedaba ahí, observando, sonriendo a la nada como si sus pensamientos comenzaran a vagar en algún buen recuerdo.

"En primavera el clima es agradable y eso me gusta, además de que las flores lucen mucho mejor que en otras estaciones del año y en invierno puedes estar en tu habitación, cobijado de pies a cabeza, bebiendo café o chocolate caliente y ver algunas películas o series, leer también ¡Oh! Y lo mejor, los muñecos de nieve"

"Suena divertido. En América solía hacerlos todo el tiempo con mi hermana"

"Debes, debes extrañarlos. A tu familia"

Ambos se miraron y esa sonrisa de medio lado le dijo todo a Seungkwan. Estaba más que claro que si.

"En la primera nevada hagamos un muñeco de nieve" añadió, haciendo sonreír aún más al extranjero.

"Te ves bien a la luz de la noche, ya sabes, la Luna... los faroles"

"Qué cosas dices"

Y ambos rieron, sin entender el por qué. Solamente por que sí, como algo que nació dentro de ellos y como si estuvieran conectados lo hicieron a la par.

"Es verdad, tus ojos brillan más de lo normal"

"Estás muy platicador hoy, eh" y le gustaba, por que todo lo que sale de esa boca le gusta, le gustan sus ojos profundos, su voz tan tenue pero sin ser delicada, más varonil, calmada y elegante, sus sentimientos; le gusta él.