18

85 6 0
                                    

Tan pronto como suena el despertador, Jeonghan se encuentra rodeado por muchas personas. Algunos comienzan a arreglar su cabello, otros preparan el maquillaje que usarán y un par más desempacar el traje color blanco que usará. Todos ellos luciendo felices menos una persona, Jeonghan, y era de esperarse, en otra situación probablemente sería la persona más feliz del mundo pero esta boda no lo hace. No está enamorado del hombre con quien se va a casar y, esta persona... él debería estar rebozando de alegría.

De un momento a otro todas las personas dentro de la habitación lo dejan completamente solo. Su cabello y rostro están terminados, solo tiene que probarse el traje que yace tendido en la cama. Mira la hora, aun falta más de media hora para que tenga que bajar y dé inicio a la ceremonia.

Se mira frente al espejo, en verdad luce muy bien. Su cuello muy bien arreglado con una media trenza en él. El maquillaje es para nada excesivo y solo para resaltar la belleza que lo caracteriza, y el traje.... sabía que era caro, no había necesidad de comprobarlo.

"Te vez hermoso, hijo" reconoce esa voz, es su madre. Gira para poder verla y ella luce en verdad entusiasmada "ver tu felicidad me hace muy feliz, pero necesito saberlo ¿Estás feliz?"

La pregunta deja a Jeonghan sin palabras. Una pregunta muy repentina y que lo tomó por sorpresa. No sabía a qué se debía esto.

"Por supuesto que estoy feliz, sabes que jamás hago algo que no quiera" mintió. Claro que no quería esto pero la razón de ello se encuentra de pie frente a él.

"Debes estar nervioso. Tranquilo, todo resultará bien" tomó sus manos y las apretó en un reconfortante gesto.

Los minutos pasan y Jeonghan ríe por el nerviosismo ¿en verdad esto está pasando?

"Jeonghan"

"Es hora de convertirme en actor, espero no parecer un novato" dice para si mismo antes de caminar frente al altar.

"Estamos aquí para presenciar la unión de estas dos almas que se aman..." las palabras cada vez fueron bajando de intensidad, entrando por su mente y saliendo a la par. Se cuestiona si debería seguir con esto.

"Jeonghan" la voz de Seungcheol lo hace regresar a la realidad y lo mira.

"¿Eh?"

"Debes responder, ¿por qué te quedas callado?" Susurra entre dientes. Llámenlo paranoico pero Jeonghan estaba seguro que escuchó preocupación en Seungcheol, como si temiera o dudara por la decisión que llegara a tomar.

Pero, ¿qué podría hacer? No es tan fácil como para solo gritar ¡NO! Y salir corriendo terminando con todo esto. Jeonghan temía que Seungcheol pudiera tomar algún tipo de venganza en contra de él, sus amigos o incluso su madre porque ¡ya hizo algo similar!

Además tiene familia de renombre, dinero, contactos. Jeonghan solo tiene la universidad trunca.

"Yoon Jeonghan, estamos esperando su respuesta" mencionó el juez.

El joven gira a sus espaldas y mira a la multitud. Visualiza a su querida madre quien sonríe y trata de contener lágrimas de felicidad. También están sus amigos y la intimidante familia de Seungcheol, a quienes no conoce a nadie. Incluso está la colorida Dahyun. Regresa su mirada al frente:

"Podría repetirme la pregunta, por favor"

"Yoon Jeonghan, ¿aceptas como esposo a Choi Seungcheol?" La mirada del más joven está sobre su prometido, su futuro esposo. Tiene ese semblante frívolo, de superioridad que lo caracteriza. Jeonghan le regala una sonrisa a medias y contesta.

"Si, acepto" y el otro joven sonríe también.

Tampoco es como si todo estuviera completamente perdido, por que claro, Jeonghan no es tonto y así como él firmaría este trato matrimonial, como él lo llamaba, Seungcheol también lo hizo firmando el acuerdo de condiciones hechas por Jeonghan.

— con respecto a las condiciones acordadas quiero que quede evidencia — con él, llevaba un par de hojas con escritos a máquina —Puedes leerlo si gustas. Son las mismas cosas que acordamos y algunas extras.

—¿Tanto desconfías de mi?— le miró a los ojos y lo comprobó —veo que si. Bien leamos esto;

Yo Choi Seungcheol afirmo que en llegado caso de incumplir alguna de estas condiciones deberé prescindir y terminar mi matrimonio sin ningún tipo de represalia— Choi miró con rostro serio al contrario. Al parecer hablaba en serio. —Bien, número uno: Pagaré el tratamiento para mejorar la salud de la señora madre de Yoon Jeonghan, Yoon Hanji. Dos, aceptar que Yoon Jeonghan regrese a sus estudios universitarios y posteriormente tomar algún puesto de trabajo. Tres, permitir retomar y hacer amistades a la persona Yoon Jeonghan y cuatro, aceptaré todo cargo judicial en llegado caso de agredir a la persona Yoon Jeonghan y familiares— terminó citando lo escrito en el documento.

—Aish, ¿no te parece muy extremista los dos últimos puntos?—

—Como puedes ver estas son mis condiciones. Yo me casaré contigo pero antes debes firmar esto—

—Soy un hombre de palabra. Por supuesto que Pagaré todo lo que tu madre necesite para mejorar su salud. Tampoco tengo problema en que termines tus estudios pero para que te sientas más seguro lo firmaré mi bello ángel— su nombre y firma quedaron plasmados en los documentos, haciendo que Jeonghan se sintiera un poco más seguro en este futuro matrimonio.

"Por el poder que me concede el Estado, yo los declaro marido y esposo. Puede besar al novio" mencionó el juez al mismo tiempo que Seungcheol giraba su rostro hacia el otro acercándose lentamente a él. No podía negarse, las personas lo vería mal además de que esto es lo que hacen los recién casados, esto es lo que deben hacer por que se supone que se han casado por amor, claro está.

Jeonghan cierra sus ojos e inmediatamente siente el choque de labios, los labios cálidos de Seungcheol, invadiéndolo una vergüenza enorme.

Se escuchan los aplausos de todos. Abre los ojos y rápidamente se aparta de Seungcheol regalándole una sonrisa nerviosa a él y a todos los invitados. Tan pronto como pasa esto las personas comienzan a acercarse para felicitarlos.

Esto no estaba pasando. Jeonghan aún se negaba a creer que esto estuviera ocurriendo en verdad.

Si hace un año alguien se hubiera acercado a él y le dijeran que acabaría la mansión de un niño rico a punto de contraer matrimonio y no por amor, más bien por una situación inesperada de la vida, pensaría que esa persona está loca y e echaría a reír a carcajadas frente a él o ella. Sin embargo, regresando a la realidad actual, esto acababa de suceder hace unos instantes.

Ni Por Herencia  •Jeongcheol/Seventeen•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora