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"Te llevas un tesoro, el más grande tesoro que mis ojos han podido ver. Cuídalo" dice la madre de Jeonghan quien trata de contener las lágrimas que amenazan salir de sus ojos ya hinchados de tanto llorar.

"Y... ¿a dónde se irán de Luna de miel?" Pregunta la madre de Seungcheol.

Todos los invitados se han marchado ya, incluso los familiares más cercanos lo han hecho. Sólo queda la pareja recién casada y sus padres.

"Pensé en muchos lugares pero... Creo haber encontrado un lugar que a Jeonghan podría agradarle" habla Seungcheol mientras toma la mano de su esposo y después le regala un beso en la mejilla "Bueno, Hannie debe estar agotado y saldremos mañana temprano. Madre, padre, mamá Hanji, nos vemos luego, ya debemos irnos"

Seungcheol conduce por toda la ciudad y ninguno de los dos pronuncia palabra alguna. Simplemente y ocasionalmente chocaban sus miradas de reojo, el ambiente dentro del auto se percibe tenso y ninguno de los dos trata de pensar en algo para romper el incómodo silencio.

Antes de siquiera pensarlo Choi aparcó su vehículo en el estacionamiento de su edificio.

"Llegamos" y es la primera palabra desde que entraron al auto. Jeonghan gira para mirar a Seungcheol al escuchar su voz "¿debería cargarte?"

"¿Qué?" Pregunta a la vez que mira el nerviosismo en su contrario, es algo divertido de ver.

"Bueno... es algo que hacen los recién casados, ¿No?"

Jeonghan ríe, en verdad trató de aguantarlo pero no pudo. La expresión en el rostro ajeno era aún más divertida que hace un momento.

"Si, bueno, bajaré yo solo"

"Claro..."

Jeonghan entra y detrás de él Seungcheol y el asunto se torna una tanto incómodo. Son una pareja recién casada, deberían hacer lo que hacen ellas como entrar por la puerta principal, el novio cargando al otro, felices y contentos disfrutando de esta nueva fase en su vida.

"Bueno, lo único que me queda por decir es, formemos un hermoso matrimonio, mi ángel"

Por que mientras uno sonríe con toques superioridad y satisfacción por haber conseguido lo que tanto quería, el otro intenta disfrazar con una sonrisa su frustración al saber que tal vez cometió un gran error.

Se odia por haber aceptado este maldito contrato.

[.................]

"Jeonghan" escuchó la voz de su madre entre sus sueños.

"5 minutos más mamá" balbuceos salieron de su boca mientras regresaba a su posición. No durmió en toda la noche.

"Hannie" volvió a escuchar.

"¿Mingyu?" Respondió mientras trataba de abrir los ojos. Sentía sus párpados pesados.

"Doble equivocación. No soy Mingyu" dijo con un tono de voz molesto, respiró hondo y se calmó "mucho menos tu mamá. No soy una mujer"

Jeonghan cierra los ojos nuevamente y escucha pasos acercándose. Los abre nuevamente y mira las piernas de Seungcheol cerca de su cama. Sube la mirada y se encuentra con los ojos del otro mirándolo con curiosidad.

El adormilado chico se incorpora y se cuestiona el por que Seungcheol lleva puesto un conjunto deportivo, mallas negras por debajo de un short del mismo color y una sudadera.

"¿Qué hora Es?" Pregunta más para si mismo, aún así recibe una respuesta.

"6:30, iré a correr un poco y regreso" el cielo parecía estar oscuro aún "No llegaré precisamente aquí. Iré primero al gimnasio a ducharme y después iré con mi padre a resolver algunos asuntos" dice mientras se mueve por la habitación en dirección a las ventanas "la mujer del servicio que contraté llegara al rededor de las 7:30. No es necesario que le abras la puerta"

Ni Por Herencia  •Jeongcheol/Seventeen•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora