Pov Chiara.
Oí el ruido estridente del despertador al lado de mi cama, ¿tengo que trabajar un domingo?
Sí. En una hora Violeta estaría esperándome en "Le Café". Me estiré, recordando la noche pasada, una amplia sonrisa salió de mi rostro. Las imágenes de Isabel están en mis pensamientos. ¿Cómo puede ella hacerme sentir tanto? Recuerdo exactamente la sensación placentera al tocarla, por Dios. Me he excitado al imaginar lo que sería al ser poseída por mí. Su aire superior se enfrenta al mío y eso me hizo quererla aún más.
- Deja de pensar en ella, Chiara. -Dije mientras me levantaba de la cama al baño.
Minutos más tarde yo estaba totalmente preparada, llevaba sencilla ropa negra con un abrigo, tenis del mismo color y mis rayban.
No tardé mucho para aparcar a cuatro cuadras de mi apartamento, cerca de "Le Café", uno de los cafés que yo he frecuentado durante años en Miami. Parecía ser de París. El edificio tenía una arquitectura antigua pero muy bien conservada, enfrente había numerosas mesas para los clientes que les gusta el aire libre, entré en el establecimiento acogedor, ya que no estaba lleno, gracias a Dios. El lugar tenía un buen ambiente, muebles de madera con accesorios grandes y un enorme balcón.
En las paredes había varias imágenes de París, mapas, armarios con libros. Es un real pedazo de París en
Miami.
- Chiara, querida.
El hombre con canas me llamó acercándose.
- Herald, buenos días. -Le dije sonriendo.
- Tan temprano aquí, ¿a qué debo el honor?
- Necesito un lugar tranquilo para trabajar, y esta fue mi primera opción.
El hombre con barriga grande, con su inconfundible acento Francés dijo:
- Perfecto, ¿está esperando a alguien? Tengo una mesa en la parte de atrás, allí es demasiado tranquilo y le garantizo que nadie la molestará.
- Sí, eso sería maravilloso. Estoy esperando a mi secretaria.
- Creo que ella está aquí, vi a una chica muy guapa caminando por aquí, y estoy seguro de que nunca la he visto antes.
- ¿Dónde está ella?
- En el balcón, sabes, tenemos una gran vista del parque de frente. -El hombre hablaba chistoso.
- Absolutamente, Herald, envía a alguien para atendernos, ¿de acuerdo?
El hombre me sonrío y me llevó a la mesa donde Violeta podría estar y no estaba equivocado, era ella. La pelirroja estaba concentrada leyendo un libro en sus manos, tan pronto como me vio, se levantó rápidamente de su silla con una sonrisa.
- Buenos días, señora Oliver.
Ella estaba vestida diferente a otros días, vestía jeans claro, que marcaba las líneas de sus hermosas piernas, una camisa de seda blanca y una chaqueta de tela azul marino en la parte superior, su pelo suelto y ligeramente ondulado, moldeando su cara fina, cubiertos por unas gafas sencillas, se veía hermosa como siempre.
- Buenos días, señorita Hódar.
- Permítanme llevarlas a una mesa más reservada. -Herald dijo mientras nos llevaba hasta el final del café, donde había una mesa solitaria cerca de la enorme ventana vidriada.
- ¿Que les sirvo?
- Lo de siempre Herald. -Dije sentándome en la mesa.
- Creo que voy a necesitar el menú. -Violeta dijo sonriendo.
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The Stripper - Kivi
Fanfiction¿Se han imaginado tener dos vidas? ¿Ser dos personas al mismo tiempo? Apuesto a que sí. Pero entre pensar y vivir hay una diferencia muy grande, creo. Imaginemos... Violeta, una mujer dulce y dedicada. Isabel, sexy e imponente, ¿cuál elegirías tú...
