13. Regalo, paseo, conversación

851 37 0
                                    

Pov Violeta

Revisé todos sus compromisos y nada, Chiara se quedaría en la empresa todo el día ¿Podría ser peor mi mala suerte? La noche pasada fue un tanto problemática, nunca en mis planes pensé que estaría al lado de Paul. Después del casi beso de Chiara y yo, salí un poco distraída del lugar.

- ¿Está todo bien, Violeta ?.-oí la voz del chico a mi lado.

- Sí, claro. Solo con un poco de dolor de cabeza, ¿puedes llevarme a casa?

Recibí una mirada molesta, sé que él esperaba más aquella noche, pero con Chiara a pocos metros de mí, era prácticamente imposible pensar en Paul, ¿de acuerdo? Alcé los hombros y tomé mi bolso.

- Claro, vamos te llevo a casa.

Miré por última vez la mesa donde estaba Chiara antes, pero sin señal de ella por ahí, ¿Ya se fue o salió con alguna chica? Ruslana tampoco estaba ahí, seguramente ellas ya no estaban más aquí.

El camino de vuelta fue en puro silencio, se notaba a kilómetros que aquella noche había sido un fracaso, no tanto así, Denna y Juanjo salieron ganando aquel día, pues Martin y Alex se mostraron muy buenos partidos mientras Paul se molestó y se quejó desde el momento que puso sus ojos en Chiara, quien estaba de mi lado. ¿Será que él sentía alguna cosa diferente en nosotras? No, no debía de pensar en eso.

- Hemos llegado.-dijo deteniendo el auto en frente de mi edificio.

- Gracias por la noche, me gustó.-mentí, o no, ver a Chiara fue maravilloso.

- ¿Te gustó? Creo que fue algo irritante, pero puedes entenderme, ¿verdad? Algo en mí no le gusta esa mujer.

- ¿Chiara? No entiendo, es una buena persona.

- Contigo, ¿no es así? lo que me parece muy extraño, ella solo es una mujer inútil y arrogante.

- No, porque apenas la conocemos. Además, no deberías hablar de ella así.

- No tengo miedo de ella, Violeta, apenas llegó y estropeó todo, ¿recuerdas las horas absurdas que pasaste trabajando en la hoja de balances?

- Paul, de verdad. Estoy muriendo de dolor de cabeza, y no quiero hablar de trabajo ahora.-hablé irritada.

- Discúlpame, fui un idiota. Sé que la noche no fue de las mejores, pero podemos mejorarla.

Miré sus ojos, que por cierto eran lindos, pero no eran esos los que yo quería mirar ahora. Bajé mi cabeza, pensando en la forma más educada de decir que por hoy ya fue suficiente. Sin embargo, noté cómo se acercó más a mí, tocando levemente sobre mi barbilla, haciéndome míralo nuevamente.

- Eres una mujer hermosa, Violeta

- Gracias, pero me tengo que ir. Nos vemos mañana.-salí del carro sin más.

- Te quiero en mi oficina en dos minutos.-escuche la voz ronca de Chiara, haciendo estremecer todo mi cuerpo.

Elevé la vista y solo vi a Chiara entrando a su oficina, estaba rezando a Dios para que no recordase nada de la noche anterior. Agarré mi agenda, ajustando mis lentes en mi rostro, caminando lentamente hacia a su oficina.

- Señorita Oliver.

Se movió quedando frente a mí, mirándome con sus ojos esmeraldas brillantes, me sentía débil todas las veces que la miraba. Me di cuenta que su mirada recorrió todo mi cuerpo, haciéndome tragar en seco, vi su expresión tensa, Chiara cerró los ojos con fuerza, negando con la cabeza.

The Stripper - KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora