»»----- 𝐏𝐫𝐨𝐡𝐢𝐛𝐢𝐝𝐨 -----««

Capítulo 9

[Debido a que la mayoría me dijo que estaba bien hacer las cosas así,pues decidí dejarlo y tratar de agregarle más a la capítulos o en todo caso. Ir agregando más con el tiempo.

Aviso que habrá RusAme en este capítulo y en otros]
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Una semana,una nueva carta. Cómo era habitual recibió ansioso lo que M le diría por esta ocasión. Está vez se trataba de un lindo dibujo de él mirando unas flores,maravillado con el detalle sonrió con las mejillas rojas, entró a su casa, ignorando la expresión sonriente de su sirvienta. Era demasiado obvio que USA estaba encantado con su admirador secreto por más que lo negará y dijera que no es así.

Caminó a su habitación,cerrando la puerta con seguro para no ser interrumpido. ¿Quién diría que alguien tan escéptico como él caería en los encantos de un extraño?.

—Quisiera saber quién eres realmente —Suspiró recostandose en su cama mirando al techo.

La curiosidad por aquél desconocido aumentaba con el pasar del tiempo,su corazón latía de alegría siempre cuando se trata de él. Es como si supiera que tipo de cosas le suceden porque bueno, aún recuerda como M supo animarlo en los días que se sentía tan despreciado por el mundo y su gente. O también...

¿Podría ser que M recibía información de uno de sus conocidos?,¿pero de quién exactamente?. De Canadá lo dudaba,casi no pasaban tiempo juntos que no fueran fiestas familiares o de negocios. De Rusia tampoco,no se han visto en años sin que no sea en reuniones. Sus hermanos y padres menos podían ser,los adoraba pero no era de pasar días con ellos y finalmente estaba...un momento.

México,¡por supuesto!,es al único que ha estado viendo últimamente. Seguramente M debe ser un amigo suyo al que le dice como se siente él,tenía que ser eso,¿verdad?.

—Creo que ahora me gustan los mexicanos..—Murmuró imaginándose de mil formas como podrá ser M.

Quizás podría ser un hombre alto de fuertes brazos que lo pudieran cargar,su cara se calentó de tan solo pensarlo. Además ya era un hombre de 247 años, tenía que ser maduro y no un adolescente hormonal por tener una imaginación demasiado grande.

Era también como ser un chiquillo de colegio que recibe cosas lindas por ser bonito. Lo único que podía pensar sería en lo extraordinario y mágico que sería por fin estar cara a cara con su admirador, pobrecito,sueña con eso incluso estando despierto.

Una llamada lo sacó de sus pensamientos, molesto contestó el celular sin ver el nombre de quién se trataba.

—¿Hola?—Se sintió como un estúpido por solo decir eso, suspiró escuchando la voz grave de un ruso.

—Здравствуйте, извините, что прерываю вас, мистер Уса.(Hola, lamento haberlo interrumpido señor Usa.)—Habló el joven ruso con una sonrisa, rió en voz baja escuchando en el teléfono como el americano se había caído al suelo de la impresión.

Recibir la llamada de alguien tan ocupado como Rusia no era algo que se viera seguido,el albino se levantó del suelo sacudiendo su ropa nervioso. Tampoco era secreto que su país favorito era el de tierras frías por la amistad que tenían, aunque era obvio que uno de los dos quiere algo más que eso. USA tosió falsamente fingiendo que no estaba sorprendido y emocionado de hablar con su amigo después de la fiesta en la que cantó con México.

—De verdad perdón, pensé que eras mi hermano molestando o otro amigo—Dijo sentándose en la orilla de la cama, rió junto al otro a lado de la línea.

Ni siquiera tenía amigos con los que salir,solo personas con las que negociaba y enemigos.

El ruso miró a su costado, observando a la gente pasar tranquilos ignorando su presencia,no es que la gente fuera grosera. Si no que Rusia traía puesto su disfraz humano para pasar desapercibido entre la gente,la mayoría de countrys solían recurrir a esta opción cuando necesitan recibir información importante o hacer cosas  en secreto.