Re:A bizarre adventure in another World from zero (Jotaro en Re Zero)

Capítulo 13: ¿Descanso?

— ¿Como están tus heridas? — Emilia preguntó con preocupación mientras caminaban por el inmenso patio.

— Ya las sanaste — respondió Jotaro con un tono tranquilo.

— Es bueno preocuparse, no queremos que te lastimes sin querer por actuar como un chico rudo — bromeó Emilia con una sonrisa.

— ¿Chico? Estoy en mis cuarenta en este momento.

— Jejeje, es solo que es raro para mí. Te ves demasiado joven para tener esa edad.

Después de descansar tras la batalla contra Capella y una pequeña, pero necesaria charla. Jotaro y Emilia caminaban de vuelta a la mansión por el inmenso patio. Aún con la mansión a la vista, faltaba un buen trayecto para llegar caminando, a un paso lento por petición de Emilia para que Jotaro no haga esfuerzos extras y pueda descansar lo más posible. 

— Rejuvenecí, más o menos — Murmuró Jotaro mientras miraba pensativamente al edificio en frente, recordó los eventos que llevaron a su actual estado.

— ¿Mmm? — Emilia frunció el ceño, intrigada.

Jotaro suspiró antes de mirar a Emilia — Un tipo muy detestable hizo que mi apariencia física volviera a la que tenía en mis diecisiete.

— No entiendo... ¿Usaron magia en ti y por eso eres más joven? ¿O solo te ves más joven? Esa persona que te hizo eso debe ser de lo peor para ser capaz de usar magia para eso. 

— No tienes ni idea de lo que esa persona es capaz de hacer — Jotaro chasqueó la lengua, luego miró sus manos apretando los puños repetidas veces sintiendo sus músculos tensarse — Siento que mi cuerpo es igual de fuerte que antes de rejuvenecer, no soy tan rápido o fuerte como cuando era joven, así que lo más probable es que solo sea el exterior de mi lo que cambió. 

— ¿Entonces cuál es tu edad realmente? 

— Cuerenta

— Tampoco eres tan anciano... ¡Digo! Te ves bien para tu edad 

— ...

— esto... ¿Qué clase de magia usaron en ti?

— No fue magia. Él tenía un poder... más extraño. Al menos para este lugar — Jotaro se rio internamente. 

Emilia ahora parecía más confundida que antes. Miraba con los ojos entrecerrados a Jotaro, tratando de adivinar a lo que se refería. Después de unos segundos mirándolo en silencio, una bombilla se encendió en la cabeza de Emilia. Sujetó con fuerza con la punta de los dedos la gabardina de Jotaro llamando su atención.

— ¿Funciona a algo similar como a tus extrañas habilidades? 

— ¿Mmm?

— Solo digo, cuando te enfrentaste a Elsa en la casa de Felt, ella trató de golpearte y rebanarte el estómago, pero en su lugar salió volando, varias veces, como si fuera un trapo. Después, con la arzobispa, pudiste enfrentarte a ella, incluso retenerla en su forma más pequeña. Pero nunca te vi hacer un movimiento de lucha o para conjurar un hechizo, sin embargo, ella aun tratando con todas sus fuerzas, no podía acercarse a nosotros, hasta que te desmayaste y fue como si unas cadenas invisibles la hubieran soltado. Al principio pensé que eras uno de esos guerreros ultrarrápidos y que por ello son invisibles al ojo humano, pero ahora dudo de ello. 

— Eres bastante perceptiva, me sigues demostrando que te he subestimado bastante, Emilia.

Emilia lo miró un poco avergonzada, pero descartó rápidamente las palabras de Jotaro agitando su mano y continuó hablando

— Pero lo más extraño en ti fue que en cierto momento sentí como el maná alrededor mío se sacudía por un instante, casi imperceptible, pero dejaba una huella y parecía venir de tu cuerpo cuando usas esas habilidades. Solo te vi usarlo una vez en la casa del botín cuando los cuchillos que me lanzó Elsa fueron desviados y ella misma salió volando exactamente al mismo tiempo. Estaba segura de que me iban a apuñalar, cerré los ojos esperando lo peor, pero no pasó nada, y recuerdo verte parado frente mío cuando abrí los ojos. Te pregunté ahí mismo y estaba satisfecha con lo poco que dijiste, pero hoy sentí de nuevo esa misma vibración en el maná, varias veces y de nuevo venían de ti.