Re:A bizarre adventure in another World from zero (Jotaro en Re Zero)

Capítulo 12: Sonrisa Mutua

— Hah... tardó más de lo que pensé — Jotaro exhaló cansado al ver como caía el polvo de lo que una vez fue Capella. Satisfecho subió la cabeza y observó los deslumbrantes rayos del sol caer en él cuando las llamas negras de Capella se extinguieron.

Miró alrededor. Gruesas capas de hielo se formaron cubriendo tanto la vegetación circundante como en el mismo por varias partes de su cuerpo. La gran ventisca que Emilia formó detuvo su fuerza y poco a poco desapareció. 

"Si funcionó. De verdad que la magia es increíble" 

El silencio dominó el área. La luz del sol se reflejó en los grandes cristales de hielo y rebotaron entre sí, iluminando el área con una brillante, pero suave luz cálida. La luz lo abrazó y suspirando el disfrutó del ambiente una vez que el aire volvió a él.

— ¡Jotaro! — Una voz campanada llamó su atención y el volteó a ver el origen de la voz.

— Emilia 

Jotaro observó como Emilia corría hacía a él con una cara preocupada. La luz del sol rebotaba en su cabello plateado de igual forma que en los cristales dando pequeños destellos de luz. 

— ¡Jotaro! ¿¡Estas bien?! De verdad me asustaste hace un momento ¿Como hiciste para salir de... ¡¿Estas bien?! ¿Que la pasó al arzobispo? ¡Simplemente se desintegró! ¿Como lo hiciste? — Emilia casi se tropieza con él, pero una vez llegó con el rápidamente empezó a usar su magia para derretir el hielo que lo cubría y con la otra mano empezó a sacudir su ropa viendo su estado. 

— Emilia

— ¡Perdón si está tardando mucho! Como usé tanto maná hace un momento, no tengo reservas. Y el maná alrededor está tardando un poco en llegar a mí de nuevo. Dame un momento y estarás como nuevo — Con el ceño fruncido dio todas sus fuerzas para atraer maná a ella y poder calentarlo casi arrancándole su gabardina — ¡¿Por dónde pasaste?! Tu ropa está toda rasgada y...

— ¡Emilia!

— ¡Ay! 

— No es necesario que hagas eso, guarda tus fuerzas. 

— ¡No voy a dejarte hasta que cure por...

— Yare yare... — Jotaro se despegó de Emilia y ella casi se cae porque estaba apoyada en el — ¿Que eres? ¿Mi madre?

Emilia lo miró confundida. Se miraron un par de segundos en silencio antes que ella empezara a reírse levemente

— ¿Mmm?

— Jeje lo siento... es solo... ¿Tú no cambias verdad? Sabía que eras algo serio, pero estuviste envuelto en llamas hace un segundo y sigues tan tranquilo como siempre. Te enfrentaste a un arzobispo del pecado y lo venciste, es uno de los logros más impresionantes que puede haber, pero eres tan serio hace que me pregunte si de verdad eres consciente de lo que hiciste — Emilia sonrió tranquila al verlo con sus brillantes ojos amatistas, pero después agarró uno de los brazos de Jotaro — Solo déjame ayudarte

— ...

"Algo que he notado de Emilia es su gran deseo por ayudar a los demás que tiene. Es terca y seguramente tratara de ayudarme más tarde de todas formas si lo niego. Será más molesta si no dejo que haga algo ahora" 

Jotaro suspiró molesto y cerró los ojos asintiendo con la cabeza.

Una sonriente Emilia asintió y procedió a remangar las mangas de Jotaro. Había pequeños cortes causados por la gran cantidad de objetos por los que tuvo que atravesar cubriéndose con sus brazos. Una vez que Emilia terminó de curar sus brazos ella volvió a revisar el estado de su cuerpo, quitando hielo y curando todas las heridas causadas por quemaduras que encontró.