Re:A bizarre adventure in another World from zero (Jotaro en Re Zero)

Capitulo 11: Bajo cero

El ardor de las llamas abrazó el lugar, donde antes estaba parado Jotaro no quedó más que cenizas y humo negro. Cuando estas se extinguieron siguiendo la orden de su creadora el bosque fue inundado por un ensordecedor silencio. Ningún ser vivo ni el mismo viento parecían querer romper el atemorizante silencio que invadió el área circundante.

— ¡JAJAJAJAJAJAJ!

Hasta que una ruidosa e irritante risa sacudió la breve paz que se había ganado el bosque después de la batalla anterior cuando un enorme dragón negro aterrizó en el humilde camino de tierra aplastando varios árboles a su alrededor y sacudiendo toda el área por su gran peso.

— ¡Eso es lo que te mereces, idiota! ¿¡En serio creíste que podías insultarme y salir ileso?! — En mitad de su diatriba Capella regresó a su forma humana, aunque anteriormente su cuerpo estaba bastante dañado por la caída, al volver a una forma pequeña su regeneración fue más eficiente y en poco tiempo estaba como nueva.

Siguió riéndose como maniaca al observar el lugar donde antes estaba la persona que había osado rechazarla e incluso ofenderla y atacarla. Para Capella ella misma era la cúspide de la belleza humana, nada y nadie podía dudar de ello. Por eso ver como un hombre que ella incluso consideraba algo llamativo repudió su oferta de unirse como vasallo a ella la hizo perder el control de ella misma.

— Pero es una lástima, solo vine por algo que me prometieron y lo terminé reduciendo a polvo. Es una pena... Si hubieras sido un niño bueno mamá no te hubiera castigado~ — Se arrodilló susurrándole a las cenizas del suelo con una sonrisa coqueta mientras luchaba consigo misma para no estallar en otro ataque de risa — Supongo que ahora iré y mataré a ese payaso, hacerle falsas promesas a esta bella dama no es nada agradable~.

Pateando el suelo para desestresarse a sí misma Capella inició su caminata, pero no pasaron más de unos pocos segundos antes de detenerse con una expresión pensativa. Recordó lo que estaba haciendo antes de que empezara a pelear, se había olvidado completamente de ello por la furia que había sufrido.

— Mmm... aunque antes debería buscar a esas ratas que convertí, para divertirme un rato. De todas formas, esta bella dama nunca deja nada a medias ¿Verdad Querido~? — Sonrió con malicia al emocionarse cuando se dio cuenta que divertirse un rato con los aldeanos que sobrevivieron antes podía distraerla de la decepción de haber venido aquí. Cambió de dirección y empezó a caminar alegremente hacia la ya en ruinas Arlam.

Pero se detuvo al ver algo en el suelo frente a ella, tal fue su impacto al verlo que quedó congelada ahí mismo con los ojos bien abiertos de la sorpresa. Un pequeño trozo de tela, desgarrado y botado en medio del camino de tierra. No debería ser nada importante, pero ella reconoció al instante a quien pertenecía.

De un color morado oscuro con un bordado dorado, Capella reconoció a quien pertenecía el trozo de tela y con un claro chasquido de lengua transformó sus brazos en grandes alas oscuras y dando un saltó se elevó a la altura de las ramas de los árboles. 

— ¡Es imposible! — Nada debería haber sobrevivido a las llamas que ella misma provoco, si algo tan pequeño como un trozo de tela estaba a tan solo unos metros, era seguro que el sobrevivió. Y eso causó que la misma ira que la cegó antes volviera a ella — ¡Es imposible! ¿¡Donde estas?! 

Gritando furiosamente, Capella voló a través del bosque buscando con una gran ira causada por una pregunta en su cabeza, sobre como que su "víctima" sobrevivió como una cucaracha a todo lo que le había lanzado. 

Poco a poco su figura se fue encogiendo a medida que se adentró en el bosque.

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