5 Veces Que Esconden Su Relación, 1 Vez Que No Lo Hacen

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5 veces que esconden su relación de los demás + una vez que no tienen que hacerlo.

Rating: Madura


1. Paredes

Ambos habían sido convocados para la Copa América, y estaban frente a los días de los amistosos previos a la competencia.

Habían llegado la noche anterior al hotel, y se estaban por ir a entrenar al campo del Inter Miami. No era lejos, pero igual tenían que ir en micro porque no podían arriesgar ser vistos y que la gente los atrase y no puedan llegar a entrenar.

Cuti se sentaba al lado de Licha. El primero viendo hacía afuera de la ventana mientras el otro boludeaba en el celular.

Los demás conversaban unos con otros, ya en el uniforme y preparados para entrenar.

Apenas llegaron, todos se bajaron y esperaron las indicaciones del técnico, que mandó a un grupo a practicar en la cancha mientras el otro se entrenaba en el gimnasio. Eran un grupo grande, y, normalmente, no jugaban partido hasta el final del entrenamiento.

A Cuti y a Licha les había tocado en el gimnasio. Cada uno fue por su lado, sin levantar sospechas, además de sus casuales jodas cariñosas (y algún golpe que otro del Cuti).

Les habían dado un receso para tomar agua, y ahí fue cuando empezaron las preguntas.

Leandro, que había estado bastante pegado al lado del Licha, hablándole de cualquier cosa y contándole cosas de la Copa América, se había percatado de algo durante todo ese tiempo.

—¿Qué te pasó ahí? —Había preguntado, apuntando a la muñeca del más jovén.

Lisandro lo observó extraño, y fue ahí que se dió cuenta que tenía miles de moretones alrededor de su muñeca. Las marcas se juntaban una al lado de la otra para crear una circunferencia alrededor de la piel.

Cuti, quién había estado cerca (casi al lado) de Licha, tomó otro trago de agua, aguantando la risa que amenazaba con salir de su boca.

Casi que podía sentir la mirada láser de Lisandro, como lo mutilaba con la mirada cuando ni siquiera estaban haciendo contacto visual.

Las marcas en las muñecas no eran las únicas que tenía. También tenía otras, pero todas ellas (para la tristeza del cordobés) estaban ocultas bajo la vestimenta de la selección.

Por su parte, Licha estaba seguro que Cristian tenía un par de marcas en su cuello, e incluso su clavícula, sin embargo, aquellas marcas no se notaban nada, la piel morena las hacía pasar totalmente desapercibidas. Mientras que a Lisandro, al tener la piel más pálida y sensible, se le marcaban más fácil y se le notaban demasiado.

—Ah... —Dijo Lisandro, como si recién se hubiera acordado. —Me quemé un día cocinando.

Que mentira boluda.

Antes de que Leandro pueda decir algo, Cuti accidentalmente escupe toda el agua que estaba tomando, y se pone a toser. Enseguida, tiene a Julián al lado que le da un par de palmadas en la espalda mientras se recompone.

Lisandro lo mira sobre su hombro, y por parte, agradeció la interrupción, pero al mismo tiempo, quiere matar a su pareja.

Respira, y cuando vuelve a Lean, se encuentra con su cara, que olvidó de lo que hablaban.

—Tené cuidado, la próxima pedite un delivery. Ya conocemos lo desastroso que sos en la cocina. —Dice, dándole una palmada en el hombro y volviendo al entrenamiento cuando dan por terminado el recreo.

13&25 ~ OS (CutixLicha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora