último

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C'era una volta o force non lo è stato mai

Cristian se encontraba sentado en aquel lugar tan familiar. Una llanura, mientras el se sentaba en uno de los puntos más altos, donde había una pequeña montaña hecha por el pasto y podía observar todo.

Era un lugar un poco lejos de todo el sonido, donde la ciudad no se escuchaba y solo era él y la naturaleza. Estaba al borde de volverse loco. Siendo solo él contra el mundo, como la mayoría de las veces.

Aquel día, esperaba ansiosamente a que esa persona importante se presentará frente a él y pudieran tener una última conversación.

Vorrei parlare fino alle tre
Litigare per niente, essere un po' cliché

Uan conversación, que durará hasta el infinito. Mientras estaban acostados, envueltos en el otro y viendo el atardecer. Hablar hasta las tres de la mañana, cuando sólo fueran ellos, la luna y las estrellas.

Se sentía incorrecto que esta fuera la última vez que lo harían. Pero las cosas no habían salido como lo esperaban.

Ya había tenido días en los que había explotado, donde solo podía mirar el techo de su habitación y convencerse que lo que Lisandro le había contado eran todas mentiras.

Sin embargo, su miedo sólo fue confirmado cuando la familia de dicho chico invitó a la suya para una última cena.

Todo era último.

Entonces explotó. Quizás hasta se alejó de su chico más de lo que quería. Debería sentirse culpable, al final Lisandro no tenía la culpa de que esto estuviera pasando.

Una mudanza no era algo que se planeaba de un día para el otro. Pero, si su pareja había decidido no contárselo o guardárselo para él, tendría alguna razón para hacerlo.

Cristian tenía la sensación que esa razón no iba a ser de su agrado, es por eso que nunca preguntó.

Pero... ¿Por qué Lisandro no pensó en él? Sentía que su pareja lo había traicionado. Quizás hasta lo había hecho, aunque últimamente, todo se sentía personal para Cristian.

Por muchos textos que le haya enviado de noche, pidiéndole alguna explicación o alternativa para que él se quedara y pudieran seguir juntos. Obviamente Lisandro no había dado mucha explicación después de eso, solo había dicho que sus padres lo estaban obligando a irse.

No había forma de que se quedara.

Después, vinieron las peleas por nada, donde simplemente se decían cosas feas y que no sentían en el momento. 

Pero la frustración por parte del cordobés lo mataba de dentro hacía afuera, y sabía que se estaba desquitando con Lisandro por algo en lo que no tenía opción.

Se sentía injusto.

Así era el amor, ¿no? Desafortunadamente, a veces lo era.

Escuchó el sonido de pasos a la distancia, seguido por una gentil mano que se posó en su hombro, mientras el castaño se arrodillaba en el piso detrás de él.

Cristian no tenía ganas de verlo, pero sabía que esta era la última vez y solo tenía que aprovecharla todo lo posible. Porque hasta ahí llegaba lo suyo, y quizás no se volverían a ver después de un tiempo.

No quería creer que una separación sea posible, pero así se sentía. 

Siendo tan jóvenes y aún teniendo que vivir con sus padres, las cosas eran así. No tenían voz sobre su futuro, no hasta cumplir 18 y poder hacer lo que quisieran. Pero esa edad se sentía lejana, considerando que ambos estaban en la mitad de sus 16.

13&25 ~ OS (CutixLicha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora