Capítulo 2. Desafíos que se avecinan

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La pareja entró al apartamento con prisa. Kol cerró la puerta y Elena ya se estaba quitando la chaqueta. Saludaron a sus bebés rápidamente y fueron a la habitación.

—¿No quieres hablar de esto?—preguntó Kol entre besos, y Elena tiraba de su camiseta para que se la quitara.

—Hablamos después—susurró Elena, y Kol se quitó la camiseta. Aprovechó para besar el torso de su futuro esposo; eso sonaba increíble.

—Pequeña pervertida—susurró Kol riendo, quitándole la blusa a Elena y desabrochando sus pantalones.

—Tenemos que celebrar, solos tú y yo, creí que esperarías hasta que me graduara—dijo Elena sonriendo, y disfrutaba de la atención que le daba Kol a su cuello, lo besaba con lentitud y aprovechaba para tocar su trasero.

—Sabía que esperarías eso, de todos modos no tenemos que casarnos ya, tú decides esa parte—aseguró Kol, pero Elena lo empujó para lanzarlo sobre la cama y ella subió sobre su cuerpo para besar sus labios.

—Hablaremos de eso, pero ahora quiero que mi futuro esposo me haga el amor—susurró Elena maliciosamente, y Kol sonrió antes de girar para dejar a la pelinegra sobre la cama.

—Pues es su noche de suerte, señorita Hansen, porque lo que más deseo es hacerle el amor a mi futura esposa—Elena sonrió ante eso, pero miró con cariño a Kol, y no pudo evitar acariciar sus mejillas.

—Tienes unos meses para acostumbrarte, porque tendrás que decirme, señora Mikaelson—susurró Elena suavemente, y Kol la miró un momento antes de sonreír.

—¿Qué haría yo sin ti mi amor?—dijo Kol antes de besar los labios de Elena, la cual sonrió, pero le devolvió el beso con pasión.

A la mañana siguiente.

—Podríamos casarnos el 10 de noviembre, sería simbólico—dijo Elena observando su anillo de compromiso con emoción, ni siquiera pensaba quitárselo, era lo más hermoso que había visto.

—¿Quieres esperar un año?—dijo Kol dejando el jugo de naranja sobre la mesa y tomaba asiento junto a Elena.

—En realidad no, ¿Tú sí?—dijo Elena dudosa.

—Por mí, nos casaríamos mañana mismo, pero quedamos en tener una boda como se debe —dijo Kol durante el desayuno, y Elena sonrió ante eso.

—Exacto, debe ser un día especial, no digo que quiera un carruaje, caballos, calle de honor o cosas así, quiero algo más natural, pero que sea especial—admitió Elena.

—Nos casaremos como tú quieras, pero siendo realistas, necesitamos ayuda—dijo Kol besando la mano de la pelinegra.

—Lo sé, ya imagino la reacción de Jenna—dijo Elena riendo.

—Y Rose, debemos decirles antes de que Ethan o Caroline hablen más de la cuenta—

—Podríamos ir a almorzar con ellos, asumo que tu papá lo sabe—dijo Elena disfrutando del desayuno.

—Lo sabe, pero es cierto...aunque yo debería decirle a Theresa, es más histérica que Rose cuando quiere—

—Ay, mi amor, usando esa lógica yo debería decirle a la señora Forbes, y terminaremos llamando a todos—dijo Elena suavemente, y Kol parecía pensar en eso.

—De acuerdo, almorzamos solo con ellos y reunimos a todos para una cena, después de todo, es el momento de los anuncios—dijo Kol tranquilamente.

—Perfecto, la señora Forbes puede ayudarnos; ella sabe todo lo que se debe preparar —dijo Elena emocionada, mientras Kol le daba un beso en la mejilla.

POWER RANGERS 5: EvolutionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora