POWER RANGERS 5: Evolution

Capítulo 13. Un héroe y la sombra de la incertidumbre

—Me alegra verlos—dijo David sonriendo cuando vio a Kol y a Elena entrar a la academia de baile, habían alquilado un salón para practicar el vals, además del baile que harían junto a sus damas y caballeros de honor, pero ellos llegarían más tarde.

—A nosotros también nos alegra verte—dijo Elena mientras seguían a David. Kol la miró con una expresión de "a mí no me alegra", así que la pelinegra lo golpeó suavemente.

—Traje a una buena amiga para que me ayude con el ensayo—dijo David señalando a la mujer, la cual parecía una versión delgada y elegante de Tronchatoro.

—Contrólate—murmuró Elena porque sabía el alcance de Kol y reconocía esa sonrisa.

—No prometo nada—murmuró Kol sonriendo.

—Mi nombre es Madame Agatha, he oído mucho de sus familias—dijo la mujer inexpresivamente.

—Entonces solo ha escuchado cosas malas, eso nos ahorra tiempo—dijo Kol mientras Elena se aclaraba la garganta.

—Entonces...Cody y Amelia, ¿Verdad?—dijo la mujer caminando al centro del salón, pero Kol y Elena se miraron, debía ser una broma.

—No, somos Kai y Gabriela—aclaró Kol, y Elena intentaba no reír.

—De acuerdo, Kai y Gabriela—empezó la mujer ajena a la broma, y la pareja se mordió la lengua para no empezar a reír, ni siquiera David corrigió a la mujer—¿Tienen experiencia con respecto a bailes elegantes?—agregó Madame Agatha seriamente.

—Claro que sí, somos muy elegantes—respondió Kol incrédulo, pero la mujer no parecía conocer el sarcasmo o las bromas.

—Permítanme dudarlo, ¿Por qué vienen en pijama?—dijo la mujer mirándolos con reproche, pero la pareja miró su atuendo, era ropa deportiva, aunque Elena sí parecía estar en pijama.

—Te dije que no usaras esos pantalones—dijo Kol riendo.

—Me gustan mis pantalones—se quejó Elena.

—¿Trajiste los tacones?—preguntó la mujer mirando a Elena, la cual dudó.

—No he elegido mis tacones—

—¿Y no trajiste otros?—

—No uso muchos tacones—

—¿Por lo menos usarás un vestido?—dijo la mujer mirando con desaprobación a Elena.

—No, se casará usando un esmoquin, ¿Verdad?—dijo Kol sonriendo, y Elena sabía que Kol acababa de declararle la guerra a la mujer, sin duda la sacaría de quicio.

—Algo así, Kai usará el vestido—dijo Elena como si fuera un tema serio, y el nombrado se controló para seguir el juego.

—Me veo divino en vestido—aclaró el castaño, y la mujer ignoró la broma, solo les hizo una seña.

—David, empieza tú con Gabriela, yo empiezo con Kai—dijo la mujer seriamente, y la pareja por fin se alegró de que estuvieran grabando ese momento, después se reirían con libertad.

—De acuerdo—dijo David acercándose a Elena.

—Muy bien, pies separados a la altura de los hombres y relajen sus manos—empezó Madame Agatha, y la pareja obedeció, entonces la música empezó a sonar.

—Parece el vals de una fiesta de mis dulces 16—dijo Kol incrédulo.

—Es un vals elegante—aclaró la mujer.

—Mire, señora Maya...—empezó Kol, y Elena quiso golpearse la frente.

—Madame Agatha—corrigió la nombrada.