POWER RANGERS 5: Evolution

Capítulo 11. El arte de vestir un sueño

Al día siguiente, Kol y Elena se reunieron con sus damas de honor, Emma Forbes, Jenna y Rose para elegir los vestidos de las mismas.

—Yo vine por simbolismo, estaré de acuerdo con lo que tú elijas—dijo Kol, cuando entraron a la tienda de vestidos, la cual era enorme y el castaño sabía que no saldría pronto de allí.

—No es mi plan tardar mucho, jamás me gustó pasar horas eligiendo un solo vestido—susurró Elena mientras se acercaban a las mujeres, las cuales ya los esperaban.

—¿Qué harás con tu vestido de novia?, ¿O ya lo elegiste?—preguntó Kol curioso, pero Elena negó.

—No amor, toda mi paciencia será empleada en ese momento, es importante—susurró Elena alegremente.

—No lo dudo—susurró Kol sonriendo.

Cuando todos se saludaron y conocieron a Jessy—la encargada de la tienda—, empezaron la elección de las posibles opciones.

—Tal vez el mismo vestido en diferentes tonalidades—dijo Jenna mirando a su sobrina, la cual observaba las opciones.

—Prefiero que todos sean iguales, así hará juego con los trajes de los muchachos—dijo Elena pensativa.

—Entonces que el vestido de Caroline sea diferente, pero del mismo color—dijo Kol ahogándose en vestidos, además, todas las chicas recorrían la tienda buscando opciones.

—Este es lindo—dijo Heather levantando un vestido escotado.

—¿Y qué haremos las mujeres con busto pequeño?—dijo Taylor dudosa.

—Además, Peyton no usará semejante escote—recordó Elena, no iban a ponerle un vestido muy escotado a la morena.

—Es una boda, no un desfile de modas—dijo Mindy incrédula.

—De acuerdo, yo solo decía—se quejó Heather.

—A ver, cada una elegirá una opción y se la probará, así Kol y Elena evaluarán los vestidos—dijo Emma sonriendo, y las chicas asintieron.

—No te duermas Kol—se quejó Rose golpeando la cabeza del castaño.

—Ay, Elena no me dejó dormir—se defendió Kol, y ante eso, la nombrada no tardó en mirarlo con reproche.

—No lo escuches Rose, exagera—dijo Elena rápidamente.

—Aja, exagero—murmuró Kol apoyando su cabeza en el hombro de su novia y tenía toda la intención de dormir.

—No vi que te quejaras—susurró Elena sonriendo mientras besaba el cabello de su novio.

—Nunca me quejaría por eso—murmuró Kol, pero Elena hizo que apoyara su cabeza sobre sus piernas, así estaría más cómodo porque se acostaría en el sofá—¿Te he dicho lo mucho que te amo?—añadió Kol riendo.

—Varias veces, pero quiero seguir escuchándolo—dijo Elena acariciando el rostro de su novio—Caroline dice que sería lindo que nosotros entreguemos las invitaciones—añadió Elena sin dejar de acariciar el rostro de su novio, el cual tenía los ojos cerrados, pero la escuchaba.

—Lo sé, y yo le dije que no vamos a entregar más de 200 invitaciones, así que serán enviadas por correo—respondió Kol sin abrir los ojos.

—Me gusta que leas mi mente—susurró Elena sonriendo.

—¿En qué estoy pensando?—dijo Kol riendo, abriendo los ojos.

—Yo no tengo ese don amor, pero voy a fingir que estás pensando en la luna de miel—dijo Elena dudosa.