POWER RANGERS 5: Evolution

Capítulo 6. Pequeñas batallas de poder

—Mark, ¿Qué está pasando?, sabemos que un ser maligno atacó—dijo Richard cuando bajó de su auto, pero las demás familias de los Rangers ya estaban allí y no entendían qué pasaba, Mark solo les dijo que fueran a la cabaña porque tenían un problema.

—Tranquilos, los trajimos aquí para que Ninjor me confirmara que son ellos...—empezó Mark, pero todos empezaron a hablar al mismo tiempo.

—No me gusta el misterio, quiero ver a mi niña—dijo Jenna molesta, pero una voz la detuvo.

—Tía Jenna—todos se giraron con rapidez y vieron a una pequeña pelinegra de 5 años salir dudosa de la cabaña, y todos se veían confundidos, menos Jenna.

—Ay por Dios—susurró Jenna sorprendida antes de mirar a Mark.

—Ninjor aseguró que son ellos—susurró Mark.

—¿Elena, mi princesa?—dijo Jenna, dudosa. La pequeña bajaba las escaleras con cuidado y se acercaba a su tía.

—¿Quiénes son ellos, tía?—susurró Elena inocentemente. Jenna la cargaba con cariño, pero todos se veían sorprendidos.

—¿Es Elena?, pero...—dijo Robert sorprendido, y los demás entraron a la cabaña de prisa, solo para ver que los seis Rangers ahora eran niños de 5 años.

—No puede ser, míralo Richard—susurró Rose acercándose al pequeño castaño que comía una paleta, porque tenían a los niños en habitaciones separadas, pero estos no entendían qué pasaba.

—Me aplastas, nana —se quejó Kol con inocencia, sintiendo el abrazo apretado de la mujer.

—Mi pequeño—dijo Richard, sorprendido. Se acercó a Kol para cargarlo.

—¿Dónde estabas, papi?—preguntó el pequeño, y Richard sonrió porque tuvo un déjà vu al escuchar esa preciosa voz, era su niño.

—En la empresa, ¿Qué recuerdas?—preguntó Richard tiernamente, y Kol parecía pensarlo.

—No entiendo papi—

—¿Quién te trajo aquí?—

—No lo sé, desperté aquí, ¿Dónde está mami?—preguntó Kol inocentemente, y Richard se aclaró la garganta, debían resolver esa situación.

—Está...viajando mi niño, pero Kaleb y la tía Theresa están aquí—dijo Richard suavemente, y Kol sonrió, pidiéndole a su papá que lo dejara en el suelo, entonces salió corriendo de la habitación llamando a Kaleb.

—No recordaba lo hermoso que se veía—dijo Rose emocionada, y Richard sonrió antes de seguir a su hijo.

—Dios mío—susurró Kevin, sorprendido. Theresa abrazaba a un pequeño Kaleb, quien se quejaba porque no podía respirar.

—¡Kaleb!—los adultos se giraron aún más sorprendidos al ver a un pequeño Kol entrar a la habitación.

—Ayuda Kol—se quejó Kaleb porque su mamá no lo soltaba, pero el nombrado se detuvo.

—No, tía Theresa, no quiero un abrazo—dijo Kol aterrado. Kevin sonrió. Richard y Rose entraban a la habitación.

—Debemos hablar con Ninjor, Mark dice que está en la nave, pero no tarda en volver—susurró Richard observando a Kol y a Kaleb salir de la habitación, así que todos fueron tras ellos, pero en el camino vieron a un pequeño moreno huyendo de su mamá.

—¿Tu mamá también te aplasta?—preguntó Kol, y el pequeño Ethan se escondió.

—¡Es aterradora!—se quejó Ethan. Miranda observaba a los tres niños, sorprendida, y Andrew no se quedó atrás; era increíble.