El oficial Changbin detuvo el auto negro en la fachada del bar de siempre. Minho, que estaba en el asiento del acompañante, bajó del auto y tiró la colilla del cigarrillo en la calle antes de ingresar.
- Ahora vuelvo.
Éstos eran los momentos de las jornadas en la calle que Hyunjin odiaba, porque se tenía que quedar a solas con Changbin y los silencios eran incomodísimos. Para su salvación, Hyunjin sintió como vibraba su celular con la llegada de un mensaje nuevo y lo sacó del bolsillo interior de la campera de cuero que llevaba puesta. Changbin a través del espejo retrovisor vio como el oficial Hwang sonreía.
"Cuando vuelvas tengo una noticia que contarte"
Hyunjin tipió rápidamente la respuesta; aunque tenía algo de miedo de esa noticia, se imaginaba que podría estar relacionado con la búsqueda de un trabajo decente, ya que habían estado tanteando ese tema la noche anterior.
"Si es buena, te puedo llevar tu comida favorita"
Hyunjin recibió en el próximo mensaje una serie de emoticones de todo tipo como caritas de felicidad, manitos suplicando, porciones de pizza, bananas – lo cual hizo sonreír de más al morocho – y hasta un par de corazones blancos y rosas.
- Te enganchaste al final.
Changbin no lo preguntó, si no que lo afirmó. Hyunjin levantó la mirada y lo observó a través del espejo. El grandote no esquivó la mirada desafiante.
- Problema mío.
- Está desaparecido hace como un mes...
Hyunjin guardó el celular en la campera nuevamente luego de enviarle un corazón rojo a Félix como respuesta. Sí, él estaba hasta las bolas con el encantador.
- Vive con vos.
- Sí, ¿algún problema?
Changbin subió las cejas, sorprendido, mientras soltaba un largo silbido.
- Increíble... ¿sabes que está podrido?
- Él tuvo una vida mala...pero no por eso no se merece una nueva oportunidad.
- ¿Y crees que vos podes dársela?
- Creo que vos no pudiste dársela...quizás yo sí pueda.
Changbin apretó el volante con las dos manos, furioso, pero prefirió no decir más nada, pelear con su compañero de trabajo le iba a traer problemas en la sede, y él no se podía permitir otro escándalo más. Changbin prefirió ser más astuto. Hyunjin perdió el contacto visual con su compañero pero lo siguió mirando unos segundos más, ya que Seo no dejaba de sonreír.
Hyunjin acomodó el papeleo que tenía sobre su escritorio. A la derecha puso las carpetas de los casos cerrados, y a la izquierda, junto a la computadora, estaban los pendientes de la semana. Él miró la hora desde la pantalla del celular, que tenía apoyado entre el lapicero y el almanaque y vio que ya eran las siete de la tarde; la jordana había sido larga pero ya había finalizado. Hyunjin se acercó hasta la oficina del comisario Bang Chan, que era toda de vidrio y golpeó uno de ellos. Bang Chan, desde adentro, levantó la cabeza y vio a su oficial más nuevito saludándolo con la mano. Él asintió con la cabeza y lo despidió. ¿Cómo podía ser que ese chico, que se veía tan bueno y tranquilo, había venido a parar a esta seccional que era un rejunte de todo lo malo? Bang Chan bufó y tiró la lapicera con la que estaba haciendo anotaciones.
Bang Chan había llegado hacía cinco años a la 325, llegó de matar a un delincuente y acusarlo de exceso de poder. Él era joven y había estado devastado por su traslado pero lo aceptó, sabía en el fondo que había actuado bien pero la justicia prefirió mirar hacia otro lado ya que el delincuente asesinado, era familiar de un político. Bang Chan era un buen policía, intentando rescatar a las ovejas que se desviaban del camino.
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Charmer - Hyunlix
FanficHwang Hyunjin es un policía alcohólico que una vez más transfieren de sede policial por su mal desempeño. En esa nueva ciudad, oscura y lúgubre, y en un acontecimiento confuso, Hyunjin salva y conoce a quieren todos llaman El Encantador, un joven ta...