DIEZ

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El dueño del bar era un hombre amable, pese a la cara de perro bulldog que ponía, pero Félix sabía que el señor Yu debía ser así, sino cualquier borracho podría pasarle por encima. Pero el rubio frente a los ojos del señor calvo era solo un chico que de vez en cuando le había traído uno que otro problema, ¿por qué lo estaba matando con la mirada cada vez que iba y venía con la bandeja? Tal vez era porque podía escuchar los susurros de los clientes diciéndole al señor Yu que mejor subieran a una tarima al encantador e iba a recibir más plata de la imaginada.

En la primera semana de trabajo en el bar, Félix tuvo más tocadas de colas que si estuviera con clientes. Ahora podía entender las caras de Hyunjin cuando le planteó trabajar allí: claro que no había sido buena idea, pero el rubio siempre levantaba el mentón, sonreía y estaba orgulloso de decirle a cada uno de los señores que querían que terminado su horario laboral se fuera con alguno de ellos que ya no "ejercía". Solo esperaba que ningún cliente se fuera a quejar con el señor Yu por ese motivo.

En las jornadas en que el oficial Lee Minho iba al bar, Hyunjin ya no quería ingresar con él, porque no quería ver a Félix en ese ambiente asqueroso, y como tampoco quería quedarse en el auto con Changbin, iba a recorrer las calles a pie. Minho siempre se tomaba una cerveza, observando a su chico trabajar, pero ahora sentía que, además del señor Yu, alguien más lo miraba mal: El Encantador.

Félix caminó hasta la barra con la bandeja vacía para levantar un pedido para la mesa ocho y quedó justo al lado del oficial Lee. Éste lo miró.

- Hola...

El rubio lo miró de reojo y muy serio.

- Mmhh...hola.

- ¡Hey! ¿Por qué tan seco conmigo? Soy el novio de tu amigo.

Félix se volteó para encararlo.

- ¿Te mandó Hyunjin a que me vigiles?

Minho lanzó una carcajada que llamó la atención de varios, incluido a Jisung, desde la otra punta del oscuro bar.

- No, a mi no me manda ningún pichi...

Minho vio como Félix bajaba los hombros; a veces el chico podía estar muy a la defensiva, pero era la vida que había tenido en la calle.

- ¿Y por qué ya no viene con vos? – Félix se vio como un pollito mojado, haciendo esa pregunta.

- Creo que porque te quiere demasiado como para ver lo que sucede acá en el bar...

Minho vio como los ojos de Félix se emocionaban pero tampoco quería ilusionarlo.

- No hablamos mucho, pero se nota que te quiere...

Ahora, a todo lo que estaba transitando Félix, se le sumaban las mejillas coloradas.

- No lo conozco mucho a Hwang, pero parece ser un tipo que tuvo mala suerte...como vos... tal vez tenían que cruzarse.

Jisung llegó y abrazó a Minho, quien lo recibió con muchas ganas y un beso en las mejillas, acto que al señor Yu desde la barra no aprobó y se fue negando con la cabeza.

- ¿Todo bien entre ustedes?

Félix sonrió.

- Sí, tu novio me estaba aconsejando...

- A ver si se ponen a laburar ustedes dos – gritó el señor Yu con la bandeja de Félix ya preparada.

- Sí, señor.

Charmer - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora