WooYoung tiene una gran obsesión por el niño adorable de su salón que posee el nombre de San. Y tiene grandes deseos de ver sus marcas en el pequeño y blanco cuerpo de San, que luce tan delicado e inocente.
San tiene interés en ese chico que lo mir...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
San se encontraba en la entrada de su edificio departamental, esperaba mordiendo su labio inferior, la verdad es que apenas había puesto un pie en su casa comenzó a arreglarse, claro que su cuñado y hermano quisieron hacer preguntas, en algunas respuestas no mintió, iría al cine, pero por alguna razón decidió que sería mejor mentir sobre la persona con la que iba, no quería preguntas. Tuvo suficiente de preguntas en la mañana cuando YeoSang insistió en que le contara porque cuando fue a echarle un vistazo no estaba en su cuarto, fue una mañana bastante incomoda, para san y para SeongHwa.
San acomodo algunos de sus mechones de pelo queriendo verse bien, ya casi había despintado sus labios de tanto morderlos, su respiración comenzó a volverse irregular, ansiosa, como si sus pulmones estuvieran vacíos por completo, fue entonces cuando unos brazos rodearon de su espalda a su pecho y una suave voz susurro.
— Tranquilo, precioso, hagamos respiraciones en 3 —, la voz de WooYoung resulto bastante reconfortante, — inhala 1, 2, 3, mantén 1, 2, 3 y exhala 1, 2, 3 —, las palabras se repitieron un rato hasta que San estuvo bastante más tranquilo, — ¿seguido te dan ataque de ansiedad, precioso?
— No, tenía tiempo que no me daba uno.
— Perdón por tardar, tuve que hacerle un favor a mi mamá antes de venir —, WooYoung tomo la mano de San con una enorme sonrisa en su rosto guiándolo a su camioneta, — hoy te haré olvidar a tu familia incomoda.
— Solo a mi papá.
— Entonces solo a tu estúpido vejete —, aquello provoco una sonrisa en San, él nunca lo admitiría en voz alta para no sonar mal, pero adoraba escuchar que insultaban a su papá, el maldito merecía muchos insultos.
— ¿Cómo estuvo tu fin de semana?
— Bastante aburrido, pero fui con los chicos a la playa en la noche.
— Pero, hyung, la playa más cerca esta en Incheon y son 3 horas de camino.
— Bueno hicimos menos, aunque no creo que fuera en Incheon, habría pasado a verte, lindo —, tal vez si había estado en Incheon, pero no vio los señalamientos.
— Hyung, ¿qué vamos a hacer?
— Te dije antes, vamos al cine, pero veremos una película de terror y después iremos por los mejores fideos de todo Seúl.
San asintió dudando bastante, cuando llegaron al cine solo pidió un agua, pues no es de las personas que disfrutan comiendo cosas en el cine y menos si iba a ver una película de terror, WooYoung por otro lado se pidió una palomitas y un refresco.
La película a San no le pareció demasiado terrorífica, ubo elementos que lo hicieron saltar y abrazarse del mayor, cerraba sus ojos con fuerza y en momentos demasiado crudos apretaba la mano de WooYoung bastante asustado, al salir del cine, San no hizo más que aferrarse al brazo ajeno con miedo.