WooYoung tiene una gran obsesión por el niño adorable de su salón que posee el nombre de San. Y tiene grandes deseos de ver sus marcas en el pequeño y blanco cuerpo de San, que luce tan delicado e inocente.
San tiene interés en ese chico que lo mir...
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San no había podido dormir, y aunque le había mandado mensajes a WooYoung se esperaba más de su conversación, pero se decepciono un poco cuando WooYoung no le respondió el mensaje, aunque tampoco podía esperar mucho pues la conversación si se dio por terminada.
Sin intención se encontraba dando vueltas en la cama aun buscando poder dormir, estaba tan inmerso en su intento de dormir que no escucho cuando su hermano y la pareja de este habían salido de la casa en busca de algo para desayunar.
San decidió levantarse de la cama, dio varias vueltas en la oscuridad de la habitación, camino hasta su laptop al abrirla vio la hora en un tamaño decente de la pantalla, no podía creer que no había dormido nada, así que en un acto de buscar repuesta a cuanto tiempo había dormido abrió las cortinas encontrándose con una mañana bastante soleada, San soltó un grito aterrado, ¿cómo podía no haber dormido ni un poco? ¿cómo vería a su madre si tenía ojeras? ella se iba a preocupar.
El único en aquella habitación decidió bañarse, eso lo haría verse un poco mejor (o eso pensaba él), camino al baño que había en la habitación decidió que tomaría un baño rápido, por si su hermano y su cuñado estaban ya despiertos a su espera.
En cuanto estuvo listo se miro al espejo pensando en como lo vería su madre, ¿se alegraría de verlo? ¿le daría aunque sea mínimas caricias? ¿ella lo estrujaría?, su madre siempre había sido muy cariñosa, pero aun le generaba pavor el no lograr su meta y decepcionarla, pensar lo hizo abrirse el labio y no fue hasta que alguien toco la puerta que se dio cuenta de la pequeña mancha de sangre sobre su labio.
— Pasa —, gritó terminando de arreglar su atuendo para ver a sus padres viéndose lo más presentable que él podía, se dio la vuelta al ver a su hermano reflejado en el espejo entrando al cuarto.
— Fuimos por el desayuno, debemos desayunar antes de ir con mamá y papá.
El mayor se acerco un poco a su hermanito y acaricio la ropa que este llevaba puesta, lo miro con ternura por su esfuerzo de buscar hacer feliz a su viejo y amargado padre, dejo un beso en la frente de este, después tomo las manos de su pequeño y adorado hermano y las acarició transmitiéndole o tratando de transmitirle su paz
— Te ves precioso, Sannie —, soltó para hacer sentir mejor a su hermanito, sabia que él se sentía con presión al saber que su padre no estaba de acuerdo con él, — vamos a desayunar.
San siguió a su hermano hasta el comedor, le dio los buenos días a a su cuñado y este le sonrió dándole su plato, los tres se sentaron y en una amena charla se fue todo el desayuno, al acabar el desayuno YeoSang se fue a cambiar dejando a su pareja y su hermanito la limpieza de la mesa y los trastes.
SeongHwa le pregunto sobre la escuela, sobre sus amigos y sobre su trabajo, San le conto feliz sobre todo, el joven sentía a la pareja de su hermano como otro hermano, el creció viéndolos y se había acostumbrado a su presencia así que él lo veía como alguien a quien quería mucho, al terminar de limpiar, el mayor se fue a arreglar y el joven se quedo en la sala.
