12. WooYoung

74 11 0
                                        

Desde que se había quedado a dormir en el departamento de San sus manos se atrevían a tocar más al menor, a veces paseaba su mano por su cintura, a veces por sus carnosos muslos, por alguna extraña razón ya no podía tocar el cuerpo de una mujer si...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desde que se había quedado a dormir en el departamento de San sus manos se atrevían a tocar más al menor, a veces paseaba su mano por su cintura, a veces por sus carnosos muslos, por alguna extraña razón ya no podía tocar el cuerpo de una mujer sin imaginar que estaba tocando el de San, no podía coger con un hombre sin ponerle la cara del menor, sus deseos sexuales cada día crecían más, al punto de volverse desesperante no marcarlo.

Ese día habían acordado encontrarse en la oficina de la mamá de WooYoung para seguir con su trabajo, porque San tendría que trabajar después y no podrían encontrarse hasta al día siguiente (domingo) por la mañana tarde, aunque ¿por qué en los días anteriores no hicieron nada? la respuesta es sencilla, terminaban haciendo otras cosas, como ver películas, conocerse más, el mayor también lo comenzaba a conocer físicamente.

Para San ya se había vuelto costumbre cocinar para dos, ese día San llevaría una comida para que ambos lograran concentrarse antes de empezar a trabajar. Cuando llego San no espero que este trajera una porción extra para su mamá, así que él mismo lo obligo a entregársela a su madre.

— Gracias...

— San, soy Choi San, amigo de su hijo, compartimos algunas clases del tronco común.

— Oh, tú eres el famoso San, mi hijo a veces habla de ti con sus amigos y tenía duda de quien era ese niño del que tanto se habla. Eres tierno.

— Gracias, señora.

— Nada de señora, cariño, puedes llamarme Ji-Hyun

— Mamá, vamos a estar en mi escritorio, tenemos un trabajo que hacer.

— Esta bien, gracias por la comida, cariño, no dejes que mi hijo te explote.

Estando fuera, ambos comenzaron a comer con lentitud, WooYoung aunque comía con calma no podía dejar de ver como San pasaba su lengua por sus labios quitando restos de comida, no podía evitar imaginar el tener abriendo su boca para él, el llegar a meter sus dedos en su boca, acariciar los labios ajenos, sus pensamientos más repulsivos se hacían presentes con solo verlo comer.

— Hyung —, la voz del menor lo saco de sus pensamientos.

— ¿Qué paso, precioso?

— Tenemos que apurarnos, mire la hora.

Solo en ese momento, WooYoung presto atención a la hora y se concentro en ayudar a su pareja de proyecto, en algún punto ambos casi ignoraron la presencia ajena, pues de alguna forma ya querían acabar ello, ambos por la misma razón, pasar más tiempo con el ajeno.

cuando llego el momento de irse San se despidió de la mamá de WooYoung y del mayor, a este ultimo le dio u beso en su mejilla y corrió para poder llegar a tiempo a su trabajo, claro que mientras WooYoung acomodaba los papeles que tenia que imprimir para su mamá se dio cuenta que el menor había dejado los trastes de la comida, así que los guardo en su mochila y se dispuso a ir a la casa del menor en la madrugada para entregarle aquellos trastes y además intentar volver a dormir con él.

Blood (woosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora