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Frio.

La gélida lluvia cae sobre el capo del vehículo mientras aquel hombre se dirige a su destino, un cigarro encendido entre sus dientes permanece inerte mientras varios pensamientos cruzan por su mente.

Mira a través de la ventana y no puede evitar sonreír de lado al ver las calles, los héroes vuelan de aquí para allá, los gritos de los civiles se vuelven más prominentes a la distancia mientras el caos continúa surgiendo a más no poder, sabe que no sera el último día que va a escuchar en la noche.

—Cómo cambian los tiempos, ¿Eh? —Dice sin gracia, mirando de reojo al taxista.

Aquel hombre murmura algo entre dientes antes de responder, su tono rebosante de amargura infeliz.

—¿Que quieres que te diga? Estos idiotas en mallas no son capaces de hacer su trabajo bien —El hombre gruñe—. Aparece un loco más fuerte que el promedio y todos pierden la cabeza.

Sus manos se mueven a la radio, cambiando de emisora para poner algo de ambiente. Las noticias se sincronizan después de unos segundos, la lluvia no es suficiente para interferir por completo e la sintonía.

Disturbios y crímenes son reportados en la radio, la gente está asustada. Giran solo puede sonreír por lo bajo, sabía que esto solo significaba más negocios, más oportunidades de poner su nombre en lo alto.

El chico probablemente no lo sabía, porqué hasta el momento seguía de vacaciones, pero habia causado un gran revuelo nuevamente. Robar a dos prisioneros del Tártaro haciendo una masacre era una cosa, pero atracar el mightbishi al mismo tiempo que derrotaba cara a cara al propio All Might era un nuevo nivel.

La sociedad vio como el héroe número uno era vencido y estalló, el “All Mighty” no llevaba ese nombre por nada. Siempre ganaba, siempre salvaba a todos, siempre sonreía y llenaba de seguridad al pueblo japonés.

Solo para ser vencido por un villano que salió de la nada.

Los criminales tomaron esto como una señal para salir de sus cuevas, la tasa de crimen se disparó hasta alcanzar un alarmante 34%, comparado con la casi nula criminalidad anterior esto era una locura. Y Giran sabía que continuaría creciendo, no importa cuánto traten de ocultarlo o cuánto peleen los héroes, el daño estaba hecho.

Mientras aquel muchacho de ojos verdes siguiera respirando, Japón no volvería a ser el mismo de antes.

—*Hum...* —Entre pensamientos, Giran miro la ventaja y diviso la lejania.

Una parte de el quería conocer más del chico, sabía que algo lo empujó a ese estado, y por lo que había escuchado entre conversaciones con su grupo, fue un ataque de quirkpsicosis. El hombre mayor no dudaba que el mundo era cruel, pero no podía imaginarse algo que pudiera guiar a un adolescente de apenas 15-16 años a explotar de tal forma y convertirse en lo que es hoy en día.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando finalmente llegaron a su destino, Giran le dió unos yenes extra al taxista y bajo para caminar hacia el punto de encuentro. Tenía negocios que conseguir.

Por el camino pudo divisar mejor las calles nocturnas, uno que otro robó, heroes yendo de aquí para allá mientras algunos civiles les lanzaban piedras.

Se limpio una lágrima falsa, estaba orgulloso de ese muchacho.

No tardó mucho en llegar al almacén, tocó la puerta en un ritmo acordado y espero. La puerta fue abierta por un sujeto rubio con máscara de plaga, entrecerró los ojos antes de dejarlo pasar.

Entrar a un almacén como este en solitario supondría peligro para cualquier otra persona, pero Giran estaba confiado.

En el bajo mundo, el era conocido como el único medio para contactar a Hikiko. Y más importante, como su representante, atacar a Giran significa atacar a Hikiko directamente.

ISOLATION (BNHA Villain Deku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora