Una vez salgo de esa casa me siento capaz de cualquier cosa. He conseguido que la familia de los Connor se unan a los hombres lobo. No sé como lo he hecho la verdad. Pero llego hasta mi casa tan emocionada. Reúno a mis padres y a mi hermano en el salón con adrenalina.
- ¿Puedes decirnos ya lo que nos querías contar? -suspira Elías un poco estresado.
- Yo solo digo que ya no nos tenemos que preocupar de los Connor -murmuro.
La cara de todos es expectante, pero es mi padre el que habla- ¿Qué?
- He ido a hablar con ellos y...
Me interrumpe mi madre- ¿Qué?
- Que tenemos una alianza -me emociono.
Elías carraspea cruzándose de brazos y enseguida me mira fija y seriamente- ¿Has ido tú sola a esa casa?
- Sí -contesto con un hilo de voz.
- ¿Estás loca? -exclama- Podría haberte pasado cualquier cosa.
- Como he dicho mil veces durante bastante tiempo, empiezo a tomar mis decisiones -me cruzo de brazos y acaba cediendo.
- No vuelvas a hacerlo sin avisar a la manada -frunce el ceño y asiento- O al menos a tu familia.
Mi padre se levanta lentamente y me envuelve en un abrazo. Le correspondo rodeándolo con los brazos y con una sonrisa.
- A la próxima nos avisas para ir contigo -murmura mientras se separa.
- Tranquilo papá, saldremos de esta, ya verás.
Hora de poner en marcha nuestro plan.
Muy bien, el plan es... que no hay plan. Tenemos que encontrar el arma y después pensar el plan. Si no encontramos el arma... huiremos o nos enfrentaremos al cazador de alguna manera. Solo espero poder hacer antes el rito, o tal vez no vaya a estar preparada para defenderme...
Al menos la manada ya puede hablar con la familia Connor. Nos empezaremos a reunir en la mansión de Caleb, que es la más grande.
Pasan los días, la nieve empieza a cuajar en el suelo. Han caído dos manadas más y tememos que pueda llegar en cualquier momento a este pueblo. No tenemos noticias del arma y eso nos preocupa mucho, cada día estamos más estresados. Sin embargo, es la primera reunión con los vampiros. Solo espero que no hayan choques entre nosotros y que nos entendamos.
Como la última vez, es el ama de llaves quien abre la puerta- Oh pasen. Mi señor los estaba esperando.
Elías y yo nos miramos de manera cómplice y damos un paso hacia delante.
La señora nos dirige a una sala con una mesa muy larga. El alfa de nuestra manada ya está ahí, al igual que el resto. Aunque soy la única hija presente. Supongo que porque fui yo la que consiguió la alianza y porque voy a hacer pronto el rito. Esta la señora Connor y no parece muy contenta. También está Caleb que me sonríe.
- Por fin, me empezaba a preocupar -nos dice el alfa.
Nos acercamos. Trato de ver entre la gente y no diviso al señor Connor, lo cual es muy extraño. Así que es nuestro alfa el que habla.
- Bienvenidos todos, el señor Connor no está, pero yo sí y estoy al mando -sí, es muy irritante- Pongámonos manos a la obra.
Tras un buen rato de buscar información en libros y documentos antiguos, empiezan las chispas.
- Está en este pueblo -dice mi hermano muy serio.
- ¿Cómo sabemos que no nos mentís? -se queja un vampiro.
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Las garras de mi enemigo
WerewolfKeila es una adolescente que tras unos años vuelve a su pueblo de nacimiento. Se reencuentra con sus mejores amigas, pero ya no es como antes. Algo ha cambiado. Ella ha cambiado. Mientras vive de las experiencias básicas de una adolescente normal, s...