Las garras de mi enemigo

Capítulo 8

Por suerte el examen me sale bien, así que seguramente mis padres no tendrán excusa para que nos vayamos del pueblo. Pero ahora estoy más preocupada por las pruebas de rugby. Al principio ni siquiera sabía hacer un pase y ahora de repente tengo que jugar un partido.

- ¡Primer examen superado! -exclama Lía contenta y Gisela y yo nos miramos sonriendo.

- Tú espera a ver las notas -murmura Gisela no muy convencida y la miro incrédula- ¿Qué?

- Tú siempre tienes las mejores notas -sonrío.

- La que no las tiene soy yo, y mira que contenta estoy -sonríe Lía ampliamente y nos reímos.

- Bueno... ¿Y queréis que hagamos algo esta tarde? -pregunta Gisela, pero... oh no, la luna llena.

- Yo estoy muy cansada chicas. Además, tengo que convencer al entrenador Smith de estar en el equipo -me sujeto la cabeza y suspiro.

- Casi se me olvidaba, pero seguro que te sale genial -dice Lía acariciando mi brazo.

- Ni siquiera sabía que te querías quedar en el equipo -Gisela parece sorprendida.

- No lo sabía ni yo -sonrío- El atletismo ya no es para mí. Encima se me da bien el rugby, sorprendentemente.

- Mucha suerte -sonríe Gisela y las dos me abrazan.

Ni siquiera sé como será la prueba para que el entrenador me acepte en el equipo. Solo sé que si está Caleb no le voy a hablar. Ni siquiera debería de pensar en él. Debo centrarme en la prueba. Por suerte, antes de que empiece me encuentro con el entrenador.

- Hola Keila -me alcanza por detrás.

- Anda, hola entrenador. Justo ahora voy al campo -sonrío un poco nerviosa.

- Muy bien, yo también -nos reímos. Pensaba que el entrenador era mucho más serio...

- ¿Cómo será la prueba? -me permito preguntar curiosa.

- Es una prueba conjunta, tengo que ver a quien saco y quien entra. No serás la única nueva, tranquila -eso me tranquiliza un poco. Tal vez no haga tanto el ridículo.

Llegamos enseguida al campo de rugby. Al ser las cuatro de la tarde, el sol da bastante fuerte. Voy a vestirme y cuando salgo hay un montón de chicos en masa. Me pongo más nerviosa.

Avanzo a pasos lentos cuando el entrenador habla- Bien chicos, vais a dividiros en dos equipos.

Caleb no va a hacer las pruebas porque es el capitán. Se supone que hará unas pruebas diferentes para saber si se queda como capitán más adelante, pero tiene la ventaja de no tener que volver a hacer las de admisión, ya que el equipo puede cambiar de año a año. Pero conozco a Nick que está en mi equipo y a Dani que está en el contrario. Los demás solo reconozco las caras de otros años, pero no me sé los nombres.

- Anda Keila -me saluda Dani con un choque de manos- Mucha suerte.

Trato de sonreír amablemente- Igualmente.

- No puede ser, ¿nos toca con la chica? -Nick me mira con desagrado y ruedo los ojos.

- Ese comentario como que sobra -le guiño el ojo y pone los ojos en blanco.

- Hola Keila, he oído de ti, soy Rubén -me saluda un chico muy, muy alto y rubio.

- Hola -lo saludo de vuelta.

Al parecer es el capitán de nuestro equipo. Así que nos ponemos a planificar las defensas y el plan de ataque para ganar. Por suerte soy centro interior, lo que se me da bien.