Woo-byeok es un hombre poderoso y ambicioso con un pasado oscuro, manejando sus negocios con la ayuda de sus leales subordinados, Cha y Mi-yeon. Cha es diligente y reservado, mientras que Mi-yeon es inteligente y decidida, destacándose en el mundo d...
Mi-yeon estaba aburrida en casa. Se tumbó en el sofá, mirando el techo, y decidió que ya era hora de hacer algo divertido. Con una sonrisa traviesa, tomó su teléfono y llamó a Cha.
—Estoy bien, solo que... me estoy muriendo de aburrimiento en casa. ¿Te gustaría salir conmigo? —preguntó ella, esperando su reacción.
Hubo un momento de silencio antes de que Cha respondiera, claramente sorprendido.
—Uh, Mi-yeon, eso suena genial, pero... —vaciló un poco— ¿no debería ser yo quien te invite a salir?
Mi-yeon soltó una risa suave.
—Tal vez, pero no hay reglas sobre eso, ¿verdad? ¿Qué dices? ¿Vamos?
Cha se quedó en silencio por un segundo, seguramente sonrojado del otro lado de la línea.
—Está bien, está bien. Acepto tu invitación. Pero la próxima vez, yo te invitaré, ¿de acuerdo?
—Trato hecho —dijo Mi-yeon, sonriendo ampliamente— entonces, ¿nos vemos a las 6? yo voy por ti, así que mándame la dirección.
—Perfecto. Nos vemos a las 6. Cuídate, Mi-yeon.
—Tú también, Cha. Nos vemos pronto.
Colgaron, y Mi-yeon se sintió emocionada por su cita. Mientras tanto, Cha sonrió para sí mismo, anticipando su encuentro.
Muy novios y todo, pero eran tímidos.
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Mi-yeon se levantó de su sofá después de la llamada con Cha, emocionada por su cita. Decidió que quería verse impresionante, así que comenzó a arreglarse con esmero.
Primero, se dio una ducha rápida para sentirse fresca. Luego, aplicó su rutina de cuidado de la piel, asegurándose de que su piel estuviera suave y radiante. Pasó un tiempo maquillándose, optando por un look elegante pero sencillo: una base ligera, delineador de ojos negro, sombra de ojos en tonos naturales, rímel para resaltar sus pestañas y un labial rojo suave.
Para su cabello, decidió dejarlo suelto y liso, con una raya en el medio, lo cual le daba un aire sofisticado y natural.
Finalmente, Mi-yeon se puso su vestido negro. El vestido era ajustado en la parte superior, realzando su figura, con tirantes finos y una falda que caía con elegancia en capas suaves. El toque especial era el collar de cinta negra con una flor roja, que le daba un aire romántico y un poco atrevido.
Para completar su look, eligió unos tacones negros con detalles de tiras finas que se cruzaban sobre el pie, añadiendo un toque moderno y estilizado. Los tacones no eran demasiado altos, lo suficiente para darle un poco de altura y elegancia sin comprometer la comodidad.
