Todos los luchadores están en camino al Torneo Smash Brothers. Peach y Samus deciden caminar hasta allí y ponerse al día sobre sus vidas. En el camino se topan con una pequeña criatura de ojos negros y sin alma. Esa criatura también resulta ser un n...
Zelda estaba sentada en uno de los sofás cerca de la chimenea esperando que se anunciara la inevitable pelea.
Sabía que esta pelea no sería fácil, necesitaría toda la habilidad que tenía y toda la suerte que hubiera. Ridley iría con fuerza y no mostraría ni un poco de piedad, había peleado con gente así antes, pero aún así la asustaba.
Zelda cerró los ojos, respiró hondo y exhaló, necesitaba estar tranquila. Mentalmente se dijo a sí misma que incluso si perdía, caería peleando. Entonces Zelda sintió un pequeño tirón en su vestido, abrió los ojos y vio a Knight mirándola.
"Hola Caballero". dijo con una sonrisa falsa. "¿Qué es?"
Knight la miró fijamente, y si su rostro pudiera hacer expresiones, sería una cara de preocupación. Por suerte Zelda era buena con la gente.
“Oye, no te preocupes por mí. No estoy mostrando ninguna piedad”.
"¡Atención! ¡La pelea de la Semi Final es Zelda vs Ridley! ¡Zelda a la sala de reuniones 2 y Ridley a la sala de reuniones 3 en cinco minutos!
Zelda se levantó del sofá y se dirigió hacia la puerta cuando Samus y Peach se acercaron a ella.
"Patea su trasero". Dijo Samus con una sonrisa.
"Buena suerte, Zelda". dijo Melocotón. Zelda les dedicó a ambos una sonrisa tranquilizadora.
"Gracias chicos, nos vemos cuando termine".
Zelda se dirigió a la sala de reuniones, se sentó en la silla y esperó. Podía escuchar el aumento de los latidos de su corazón, pero decidió ignorarlo. Pronto entró un esqueleto que vestía un suéter azul.
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"Hola, estoy seguro de que ya conoces las reglas". dijo el esqueleto.
"No hay artículos, solo Smash Ball, lo tengo". dijo Zelda.
"Bien, vamos a llevarte allí". Abrió el ascensor y Zelda entró mientras cerraba el esqueleto. "Muy bien".
Los latidos del corazón de Zelda se hicieron cada vez más rápidos a medida que el ascensor subía. Respiró hondo otra vez y exhaló. Estarás bien. Solo da lo mejor de ti. Pensó. Pronto se abrió la puerta y ella salió a la arena.
Esta vez la arena tenía el aspecto de un pantano. Había cuatro plataformas separadas hechas de lo que parecían ser grandes ladrillos grises con enredaderas creciendo junto con ellos. Entre estas plataformas había agua verde y fangosa con insectos volando sobre ella. En el borde de la arena, se colocaron ladrillos para retener toda el agua. El olor era horrible y le dio a Zelda ganas de vomitar.
Miró a través de la arena y vio a Ridley saliendo del ascensor, incluso él odiaba el olor mientras salía. Ridley pronto vio a Zelda y sonrió.
"Qué arena de mierda, un verdadero paso atrás respecto a la anterior". dijo Kreese.
