CAPÍTULO 1

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La puerta se abrió con un chirrido y el largo cabello de Pei Yunshu estaba despeinado mientras contemplaba distraídamente el paisaje del patio.

El hermano mayor Yunjing entró desde afuera y se sorprendió mucho cuando lo vio: "Hermano menor Yunshu, ¿por qué estás despierto?"

Se apresuró a ayudar a Pei Yunshu, pero Pei Yunshu levantó la mano para evitar su toque. La amplia manga de su túnica se deslizó por su brazo, revelando un hermoso antebrazo parecido al jade.

"Hermano mayor", la voz de Pei Yunshu era ronca, todavía con la debilidad de la enfermedad, "¿Ha regresado el Maestro de la montaña?"

Yunjing habló suavemente: "Hermano menor, cuando el sol se ponga hoy, el Maestro regresará. Por favor acuéstate y descansa. Si tu condición empeora, el Maestro seguramente se preocupará."

Una leve y pálida sonrisa tiró de la comisura de la boca de Pei Yunshu.

Su maestro, muy contento por el regreso de su amado discípulo, no estaría realmente preocupado. Lo más probable es que, después de verlo, dijera: "No te acerques demasiado, podrías transmitirle tu enfermedad a nuestro hermano menor."

Una suave brisa levantó su cabello despeinado y los mechones brillaron como oro a la luz del sol. La tez pálida y los ojos cansados ​​de Pei Yunshu eran evidentes. Rechazó el acercamiento de Yunjing, apoyó su débil cuerpo y dio pasos hacia la mesa de piedra en el patio.

Conocía la ubicación de cada flor y planta en el patio.

La mesa de piedra estaba debajo de las frondosas ramas de un árbol. La mano de Pei Yunshu rozó las tallas de la mesa, la textura desigual le resultaba familiar al tacto.

Su mirada se volvió distante.

En su vida anterior, debido a su rivalidad con su hermano menor, su maestro lo había confinado en esta pequeña parte del mundo. Aunque el patio no era grande, se convirtió en su mundo durante la siguiente década. Cuando sus piernas aún estuvieran intactas, podría aventurarse a admirar las flores. A medida que su condición empeoraba y sólo podía permanecer en la cama, incluso mirar una sola brizna de hierba se convirtió en un lujo para él.

Pasaron los días sin ver la luz del sol, una vida desperdiciada como ser humano.

Pero ahora podía caminar de nuevo y podía tocar esa mesa de piedra una vez más.

Yunjing no pudo contenerse y dio un paso adelante. Se quitó la prenda exterior y la cubrió con Pei Yunshu, diciendo: "Hermano menor Yunshu, deberías regresar a tu habitación y descansar."

Sin embargo, la persona que escuchaba sus palabras permaneció quieta. Yunjing dio un paso decisivo y abrazó los hombros de Pei Yunshu, guiándolo a la fuerza de regreso a la habitación.

Justo cuando estaban a punto de cruzar el umbral, Pei Yunshu volvió a la realidad. Comenzó a luchar, intentando liberarse del agarre de Yunjing, lo que provocó que la prenda exterior se cayera, dejando su ropa en desorden.

El agarre de Yunjing era firme como el hierro, no permitiéndole escapar ni un poco. Finalmente, dijo con voz profunda: "Hermano menor, perdóname por mi intrusión."

Con un fuerte empujón, Yunjing levantó a Pei Yunshu horizontalmente, cruzó el umbral y lo colocó en la cama.

Yunjing no pudo evitar sorprenderse de lo liviano que era su hermano menor.

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