LA SECTA

CAPÍTULO 73

El pequeño Zhuyou no llevaba ropa en el cuerpo. Cuando corría, sus pies levantaban polvo del suelo. Pei Yunshu simplemente le llevó hasta el agua y le dio un baño.

El pequeño Zhuyou se aferró con fuerza al cuello de Pei Yunshu. Cuando lo bajaron, sus manos aún agarraban la túnica de Pei Yunshu. "Papá, ¿adónde vas?"

Pei Yunshu le tocó la cabeza. "Papá va a buscarte ropa limpia."

A regañadientes, el pequeño Zhuyou le soltó las manos y observó cómo Pei Yunshu iba a por las cosas.

El agua corriente estaba fría y había que calentarla con un símbolo de fuego. Pei Yunshu no encontró ropa que pudiera ponerse el Pequeño Zhuyou, así que encontró una túnica exterior limpia y la dejó a un lado.

Comprobó la temperatura del agua y sintió que estaba bien, así que sujetó a Zhuyou y lo metió en el agua.

Sin embargo, Zhuyou se aferró con fuerza a la cintura de Pei Yunshu, reacio a soltarse. Sus ojos negros mostraban miedo: "Papá, tengo miedo."

Pei Yunshu le miró con extrañeza, nunca esperó oír a un dragón de las inundaciones decir que tenía miedo al agua. "¿Miedo al agua?"

Zhuyou tiró de la ropa de Pei Yunshu y éste se agachó. El niño se arrojó a los brazos de su papá, frunció su pequeña boca, besó a Pei Yunshu y, con ojos brillantes, dijo: "Beso papá, ¿puede papá acompañar a Zhuyou a tomar un baño?"

Una gran sonrisa apareció en el rostro de Pei Yunshu. Suavizando la voz, como si realmente tuviera un hijo pequeño, dijo: "Zhuyou ya es lo bastante grande; puede bañarse solo."

"Además, Zhuyou no necesita tener miedo al agua", aconsejó juguetonamente Pei Yunshu. "No importa quién tenga miedo al agua, tú no lo tendrás."

Al oír esto, Zhuyou bajó la cabeza. Pellizcó el dobladillo de la ropa de Pei Yunshu, que parecía muy disgustado.

Sintiéndose un poco inquieto, Pei Yunshu levantó la carita de Zhuyou. Sus ojos negros ya tenían una capa de brillo acuoso. El testarudo niño se mordió el labio, negándose a dejarse llorar.

¿Es realmente Zhuyou?

Sintiéndose impotente, Pei Yunshu le consoló: "Papá te acompañará, ¿vale? No llores."

Zhuyou le miró: "Pero... pero papá aún se ríe de mí por ser tímido."

Pei Yunshu se quedó realmente sin habla: "¿Cuándo me he burlado de ti por tímido?"

Zhuyou parecía no haber oído esta frase, y continuó en tono lastimero: "A papá tampoco le gusto. Besé a papá dos veces, pero papá no me devolvió el beso."

"Yo..." A Pei Yunshu ya le sudaba la frente. Se esforzaba por explicarse: "A papá no le caes mal, y papá no se rió de Zhuyou por ser tímido."

No sabía qué hacer y sólo pudo consolar a Zhuyou abrazándolo y dándole dos suaves besos en la cara. "Papá te devolvió el beso."

Los besos fueron rápidos y ligeros, desapareciendo antes de que Zhuyou pudiera responder.

Aprovechando el momento antes de que Zhuyou pudiera reaccionar, Pei Yunshu lo llevó rápidamente al agua. "Papá acompañará a Zhuyou."

El brillo acuoso de los ojos de Zhuyou se desvaneció y sonrió a Pei Yunshu, acurrucándose en los brazos de su papá.

La angustia anterior no se tradujo en una sola lágrima... Pei Yunshu suspiró para sus adentros y empezó a bañarle con torpeza.

Era la primera vez que bañaba a un niño y cometió errores en el proceso. Sin embargo, a pesar de los golpes, Zhuyou no hizo ruido. Sus ojos negros seguían fijos en su padre y no prestaba atención a los moratones de su propio cuerpo.