LA SECTA

CAPÍTULO 6

Sin embargo, cuando Pei Yunshu llegó a casa de su tercer hermano mayor, su criado le informó de que Yunman había llevado a Yunwang montaña abajo para comprar cosas.

Al oír esto, Pei Yunshu frunció el ceño. El sirviente preguntó: "¿Hay algo urgente, Hermano Mayor?"

El huevo estaba guardado en su bolsa, invisible para los demás. Pei Yunshu sacudió la cabeza y respondió: "No, nada."

Una vez que estuvo en el aire sobre su espada, la Espada Qingyue, comprendiendo sus intenciones, redujo la velocidad y lo llevó sin rumbo por el cielo.

Pei Yunshu sacó el huevo de su bolsa. Al sostenerlo, sintió su calor, percibiendo claramente que el huevo estaba vivo.

Para cocinarla y comerla, suspiró, desanimado. La Espada Qingyue bajo sus pies cambió de rumbo y aceleró, dirigiéndose hacia la montaña trasera.

El huevo había estado escondido bajo él toda la noche. En las fosas nasales de las bestias, su cuerpo llevaba ahora el olor de este huevo. Esperaba que la criatura relacionada con este huevo negro apareciera, guiada por el olor. También quería saber cómo había acabado este huevo en su cama.

Al llegar a la montaña trasera, Pei Yunshu guardó su espada y llevó el huevo del tamaño de la palma de la mano a pie, deambulando por el bosque.

El Pico Wuzhi abarcaba en realidad una vasta extensión de cumbres montañosas circundantes. Rica en energía espiritual, esta zona era el hogar de muchas bestias, algunas de las cuales ya habían desarrollado sensibilidad.

Al cabo de una hora de camino, Pei Yunshu oyó de pronto el sonido del agua fluyendo más adelante. Recordó el reino ilusorio del baño de la noche anterior, dudó un momento y siguió adelante.

Al atravesar las capas de árboles, apareció ante sus ojos un arroyo poco profundo y claro.

Esta masa de agua poco profunda no podía contener a la enorme serpiente. Pei Yunshu relajó las cejas y estaba a punto de marcharse cuando el huevo que llevaba en la mano se balanceó de repente en dirección al río. Sorprendido por el movimiento, el huevo se le escapó de las manos.

El huevo cayó pesadamente al suelo, pero no se hizo añicos. En su lugar, rodó con urgencia hacia el arroyo, aterrizando en el agua con un "plop."

Pei Yunshu lo siguió y llegó a la orilla del arroyo. El agua sumergió el huevo negro y éste pareció asentarse cómodamente en el agua, permaneciendo inmóvil.

El agua fluía velozmente. El corazón de Pei Yunshu se agitó y sumergió la mano en el agua, sintiendo su agradable frescor.

Después de caminar durante tanto tiempo y con un entorno tan pintoresco, levantó una barrera protectora, caminó río abajo desde el huevo y estaba a punto de quitarse los zapatos y los calcetines cuando la barrera tembló de repente.

Un águila enorme se abalanzó sobre la barrera desde arriba, con sus garras afiladas y sus ojos codiciosos fijos en Pei Yunshu. Tras un breve intercambio de miradas, se excitó aún más y comenzó a atacar la barrera.

Pei Yunshu frunció el ceño y lanzó un hechizo, haciendo que el águila lanzara un grito antes de transformarse en forma humana.

Un hombre vestido con una túnica negra cayó al suelo y quedó atado por el artefacto mágico de Pei Yunshu. Sólo pudo levantar su pálido rostro y suplicar: "¡Inmortal, perdóname!"

Pei Yunshu, vestido con un atuendo blanco como la nieve, le escrutó en silencio. "¿Por qué me has atacado?"

Una sonrisa irónica se dibujó en los labios del hombre pálido mientras respondía: "No pude resistirme cuando vi al Inmortal poniendo un huevo. Al pasar volando, pensé en bajar y que el Inmortal me ayudara a poner un huevo también."