LA SECTA

CAPÍTULO 91

El ataque de Pei Yunshu al Maestro de la Secta hizo que fluyera más sangre de la que había previsto.

Tras deshacerse de los que intentaban alcanzarle, Pei Yunshu se refugió en una cabaña de madera aislada y deshabitada. Abrió el pergamino e intentó capturar con él un pequeño saltamontes, sobre el que derramó una gota de sangre.

Afortunadamente, tal y como esperaba, el saltamontes empapado en sangre salió volando del pergamino. Pei Yunshu respiró aliviado y se atrevió a usar esa sangre para limpiarla en los cuerpos de Zhuyou y Bai Lige.

"Zhuyou ha sido bastante listo esta vez, sabiendo transformarse en el tamaño de un brazalete", dijo Pei Yunshu afanosamente, "Pero Bai Li no es tan bueno. ¿Por qué ha entrado? Si entraste, al menos encoge un poco. ¿Cuánta sangre necesito usar para sacarte, siendo un zorro blanco tan grande?"

"Afortunadamente, soy bastante poderoso", Pei Yunshu tosió ligeramente, "Inconscientemente, he desarrollado una piel gruesa como Zhuyou."

Gastó alegremente la sangre. Antes de que saliera Bai Lige, Zhuyou ya había salido corriendo por la rendija que abrió. El brazalete negro se transformó en forma humana y cubrió a Pei Yunshu con sus brazos.

Con las manos manchadas de sangre, Pei Yunshu palmeó la espalda de Zhuyou con el dorso de la mano y murmuró: "Zhuyou, deja de ser tan pegajoso."

Zhuyou le soltó y afirmó con calma: "Cuando no estoy cerca, te metes en líos."

Pei Yunshu: "..."

Habiendo herido previamente al Maestro de la Secta Brocado de Flores y evadido con éxito a aquellos que intentaban perseguirle, Pei Yunshu se había sentido algo orgulloso. Sin embargo, ahora su humor se desinfló de nuevo. "Esta vez ha sido inesperado."

"Créeme", la voz de Pei Yunshu se hizo más pequeña, "Me he vuelto bastante poderoso."

La incertidumbre en su tono era notable, y Zhuyou podía oírla claramente.

Pero antes de que Zhuyou pudiera decir algo más, un zorro blanco saltó del pergamino, transformándose en un apuesto hombre en un instante.

"Ustedes dos se me han adelantado", se rió Bai Lige. "Creía que yo era el más rápido en rasgar esa abertura."

Los dos, llenos de vigor, parecían más animosos que Pei Yunshu, que había salido primero. Pei Yunshu les pidió que se sentaran, preparó té espiritual y sacó unos aperitivos. Con calma, empezó a relatar los sucesos ocurridos tras entrar en el pergamino.

Cuando terminó de hablar, levantó la taza y bebió un sorbo de té verde, levantó la vista y vio que Zhuyou y Bai Lige le miraban fijamente.

Pei Yunshu se preguntó: "¿Por qué me miran así?"

"Yunshu, te aventuraste solo por la Secta Brocado de Flores, y ahora, ¿cómo te sientes respecto a tu fuerza?" Preguntó Bai Lige.

Pei Yunshu se sonrojó. Cara a cara, todavía carecía de suficiente piel gruesa, diciendo modestamente: "Debería estar bien."

Bai Lige sintió que Pei Yunshu parecía diferente ahora.

Un cultivador en fase de alma naciente ya se consideraba una presencia fuerte en el mundo del cultivo, pero Pei Yunshu siempre permanecía cerca de Zhuyou. Cuando se enfrentaba a gente como Bai Lige o el Joven Maestro Qingfeng, que tenían bases de cultivo profundas, y a los que suponían un peligro y le retenían, sus cultivos eran mucho más formidables que el de Pei Yunshu. Esto hizo pensar a Pei Yunshu que no era poderoso en absoluto.

Pero ahora, tras aventurarse solo por la Secta Brocado de Flores y matar al provocador Zouyu, Pei Yunshu se dio cuenta por fin de que su fuerza no era débil. No sólo no era débil, sino que parecía bastante formidable.