Obsesión perversa ©

Roma | 34 |

                  Kun

- Aquí tiene señor .

La azafata deja frente mío una copa de whisky, y se da la vuelta dejándome solo con mi mujer en mis brazos ,mientras esta duerme .

Tomo mi laptop revisando algunos documentos de los cuales hasta ahora había dejado para última hora como la compra de algunos terrenos en Georgia y Washington DC . Mientras reviso noto que la respiración de mi mujer se ralentiza y bajó la mirada hacia ella encontrándome con sus esferas verdes una sonrisas se forma en mi rostro maldita sea ¿ Que ha me hecho esta mujer ?.

- ¿ No vas a descansar ? - cuestiona - hemos salido muy temprano.

Lo que es temprano eran las nueve de la mañana , es decir que no descansó nada , aunque para mí son horas normales porque yo estoy acostumbrado a no dormir o a dormir poco y ahora dormía con un ojo abierto solo para vigilarla y protegerla .

- Descansaré cuando lleguemos - le contesto - descansa tú.

- Ya descanse - dice con sueño aún en su voz .

Ella se da la vuelta y se acomoda sobre mío , de tal manera que , queda mirándome y mientras ella me observa , una de mis manos va su cintura y la otra su rostro , ¡ joder ! está maldita mujer me tiene más que hipnotizado si ella supiera todo lo que haría con tal de que permaneciera a mi lado por y para siempre.

- Debes descansar - murmura mientras nuestras miradas se conectan - o sino te vas a enfermar .

Recorro su rostro con la mirada y la preocupación es palpable en su ojos , joder . Mi mujer esta enamorada de mi . Y aunque me lo había dicho yo no lo creía , pero su mirada es algo que no puede mentir .

- Estamos a punto de aterrizar - informa el piloto interrumpiendo nuestro momento .

Mi mano cae de la mejilla de mi mujer y ella deja caer su cabeza sobre mi pecho , sobre mi corazón, aquel corazón negro que nunca pensé entregarlo a nadie y ahora lo tiene ella.

Media hora más tarde estamos pasando por el coliseo romano - una de las más grandes atracciones turísticos en roma y por ende una de las más visitadas .

El coliseo se entiende a lo largo de todo el paisaje , mientras mi esposa observa maravillosa él expledor del atardecer mientras este se refleja sobre el coliseo.

- Es hermoso .

Sonríe dándose la vuelta para mírame , los mechones de su cabello cubriendo su rostro , alargó la mano y coloco algunos detrás de sus orejas , dejando mi mano sobre su mejilla.

» Muchas gracias por traerme aquí .

Mis labios se curvan en una sonrisa , si bien estoy aquí por qué le falle en su cumpleaños, hay otras razones bastante importantes Pero eso ella no tiene que saberlo .

En menos de dos horas nos encontramos Focene Beach en Italia , uno de los lugares turísticos mas visitados en Italia y donde se encuentra la mansión de roca negra que adquirí hace seis años y que no habia visitado hace unos tres años .

Cuando llegamos a la mansión que será el lugar donde nos alojaremos , los ojos de mi esposa están cubiertos con sorpresa y sus labios abiertos por el asombro .

- ¿ Es tuya ? .

- Nuestra - le corrijo - Nuestra y de nuestros futuros hijos .

Ella asiente ante mi declaración Pero no dice nada , una gran puerta de metal negra nos resive.

- Señor Chan - dice el guardia de la puerta - es un placer tenerlo nuevamente por aquí .

- Es un placer volver por aquí - le respondo con un asentimiento - espero que todo esté bien por aquí Gustavo .