Ahí estaba de nuevo.
Delante de la mansión Drew, dentro de mi roñoso ford mondeo y a punto de entrar en la boca del lobo.
Un déjà vu en toda regla.
Convencer al señor Ruiz de dejarme ir de fiesta de pijamas con "Sofia" había sido un tanto difícil. Mas que nada porque no le había dicho nada a mi amiga y en esos casos ella era la que solía conseguir convencer a mi padre. No podía contar con ella en ese momento, lo que iba a hacer le obligaría a darme una buena reprimenda.
Me aliso el vestido amarillo de tirantes que llevo puesto y salgo del coche. Mi pelo mas liso que nunca y un maquillaje algo discreto me hacen ver informal pero sexy. Unas tres horas había tardado en conseguir ese resultado.
Toco el timbre y en cuestión de segundos se abre la puerta. Christopher Drew llevaba un polo blanco y un simple vaquero y me parecía el hombre mas sexy del mundo.
—Sin dramas ¿de acuerdo? —me dice nada mas verme.
Entro dándole un manotazo en el hombro. Consigo sacarle media sonrisa y me chifla ver que esta modo juguetón.
Christopher me había propuesto cenar con él en su casa pero lo había rechazado muy a mi pesar. Primero porque sería mas difícil que mi padre me dejara salir y segundo porque temía de todo corazón que nos pusiéramos a hablar y todo acabara jodiendose. Quería alargar ese tiempo muerto todo lo posible.
—Yo queria cenar contigo —me recuerda ya en medio de su salón.
—Me parecía mejor ir directa al postre —le miento a medias.
Clavo mis ojos en él pensando en todo lo que me gustaría hacerle a ese hombre y noto como se tensa, como si pudiera leerme la mente.
—Me debes una cena Ana —murmura y se acerca a mi regalándome un primer beso lento y tierno.
Me separo de él y lo dirijo con las manos hasta que su espalda toca la pared.
—Te lo puedo compensar —le ofrezco y el azul de sus ojos brilla mas que nunca.
Le quito el polo y paso las manos por su trabajado y maduro torso. Desabrocho su pantalón y dejo libre su miembro, lo agarro con tantas ganas que le saco un gruñido.
—Yo también te necesitaba nena —dice en voz baja y lo meto en mi boca.
Era delicioso, todo él era delicioso y disfruto cada centímetro.
Lo saco de mi boca y lamo la punta, el cuerpo y repito la acción un par de veces mas. Juego como quiero con esa parte suya que empezaba a encantarme tanto como él.
Lo vuelvo a devorar pero aumento mas la succión y la velocidad. Combino mi lengua con la mano y empiezo a moverlas con perfecta coordinación.
Agarra mi pelo con fuerza y dejo que se corra tragándolo todo sin esfuerzo.
—Ahora me toca a mi —su voz es ronca y sigue sobresaltado.
Baja los tirantes de mi vestido y dejo que caiga en el suelo. Acaricia uno de mi pechos y muerde mi pezón repitiendo la acción con el otro. Se agacha y baja mi tanga con mucho cuidado plantando pequeños besos por mis muslos. Estoy desnuda y no siento un ápice de frio.
Agarra mi mano y nos acercamos a la zona de comedor donde un día hicimos la gran cena nuera-suegro. Borro esos momentos de mi cabeza y me concentro en él.
—Sube —me ordena y pongo cara de no entender nada —Me debes una cena Ana —repite y empiezo a ver por donde va.
Con su ayuda me subo a la gran mesa de cristal y me pongo a cuatro patas, apoyando mis pechos en la superficie fría. No sé por donde va a tirar cuando noto su boca devorando mi sexo y pego un grito de placer. En esa posición su lengua rozaba mucho mas mi clítoris y lo sentía multiplicado por mil.
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TUYA (MIA II)
Teen FictionEl video sale a la luz y todo se viene abajo. Ana lucha incansablemente para evitar a toda costa que la reputación de Christopher no salga dañada. Christopher está dispuesto a encontrar al culpable de joderle la vida. Jacobo quiere vengarse de su...