TUYA (MIA II)

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-¿Que haces aquí? -pregunta Carlos sorprendido.

Su socio permanece en silencio sin quitarme el ojo de encima e ignoro el sentimiento que brota en mi interior al volver a verlo.

-Quería hablar contigo -me dirijo a los dos -. Aunque ya que está Christopher aquí todo se simplifica mas.

Estaba claro que el universo quería que se lo dijera a él en persona.

Espero una intervención del Señor Drew, quien se sienta en el sofa delante de mi y me clava sus ojos azules.

Sus preciosos ojos azules.

-No me digas que te vas a casar y no pretendes invitarme a tu boda -se burla.

-Creía que estabas enfadado.

Recuerdo nuestra última charla y como me colgó en la cara.

-Que busques consuelo en otro cuando realmente piensas en mi es algo a lo que estoy mas que acostumbrado.

Ya no me espantaba su manera de hablar delante de Carlos, al final él conocía de sobra esa "relación".

-Marcus escucha tus conversaciones telefonicas -lo ignoro y me centro en lo importante para acortar lo posible aquel encuentro.

-¿Entonces ha sido productivo tu fin de semana?

-¿Acabas de escuchar lo que te he dicho?

-¿Por qué dices eso? -pregunta el señor Jones como si nada.

El protagonista de la información en cambio seguía tan tranquilo, como el que oye llover.

-El sabado por la mañana tuvimos una breve conversación -empiezo y ahora sí noto como el de los ojos azules se remueve en su asiento - Entre muchas tonterías que dijo habían dos cosas que nos dijimos Christopher y yo por telefono la noche anterior, palabra por palabra.

-¿Ha ido a tu casa?

-No.

-¿Donde te ha buscado?

El interrogatorio de Carlos no era precisamente por donde quería ir, era increible como todos se centraban en eso en lugar de lo importante.

Miro inevitablemente a Christopher quien permanecia en silencio expectante ante mi respuesta.

-No creo que sea muy relevante.

-Yo creo que si ¿Como sabes que a quien escucha es a él y no a ti? Si te ha encontrado en casa de una amiga o un familiar es todavía mas extraño.

Ese argumento era realmente estúpido. Era evidente que Marcus tenía mucho mas interés en Chris que en mi.

-No era casa de una amiga ni ningún sitio que frecuente, habrá sido casualidad.

-Si tu lo dices.

-¿No os interesa en absoluto lo que acabo de decir? Porque sinceramente a ninguno parece importarle.

-¿Donde estabas Ana? -interviene por fin Christopher con voz áspera -. A ver si acierto...¿En la puerta de la iglesia rezando la misa del sabado?

-Estas muy chistoso hoy ¿No? -Le recrimino ante esa actitud infantil -Mirad yo no sé vosotros pero estoy harta de Marcus. Ya me ha jodido de muchas maneras y sé que no soy la única aqui asi que creo que es hora de deshacerse de él.

-No te haces una idea de lo poderoso que es ese hombre Ana -interviene Carlos como un perrito faldero.

-Cuanto mas alto, mas duele la caída.

-No vamos a hacer nada. Es mejor pasar del tema y que Christopher se cambie de número por si acaso.

-No solo son los teléfonos -por primera vez veo como se toma en serio la conversación - Esta por todas los malditos lados.