CAPITULO 28

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Durante toda la semana Argentina e Imperio Japón estuvieron cogiendo y el sur americano cumplió su promesa de que no caminaría durante toda la semana que estuviera con él. Japón, el hijo del Imperio. Japonés tuvo que quedarse en la casa de un compañero, puesto que su padre, como su nueva pareja, quería la casa para ellos. Solo se enojó un poco, pero por la felicidad de su padre no dijo nada, aparte puso una cámara, pero el argentino se dio cuenta, no dijo nada y lo dejó ver lo que hacía, por lo que tuvo una hemorragia nasal durante toda la semana por el Yaoi que estuvo viendo entre su padre y Argentina.

Tal y como Argentina le dijo a Imperio. Japonés cumplió su promesa de no dejarlo caminar durante toda la semana, pues a la mañana se despertó siendo abrazado por el argentino. Sonrió con cariño y cuando quiso levantarse solo cayó al piso. Un dolor de caderas le empezó a llegar y empezó a lloriquear por el dolor. Escuchó una risilla y vio a su pareja reírse de su. "desgracia".

–Maldición, ayúdame que no puedo sentir mis piernas.

–Sí, si, claro, mi señor.

Con eso Argentina levantó a I. Japón y lo puso en la cama. Le avisó que le preparará el baño, fue allí y empezó a poner agua tibia para que se bañe. Con eso llevo a su pareja a la tina y lo puso ahí y vio como se relajó y se fue a limpiar todo. Puso las sábanas a limpiar y recogió toda la lencería rota y lo tira a la basura. Puso sábanas nuevas en la cama y fue al baño para ver cómo estaba. Lo ayudó más para sacar el semen que quedaba todavía ahí dentro. Lo alzó porque I. Japón todavía sentía dolor en las caderas, lo ayudó a secarse y lo acostó en la cama para luego masajear y calmar el dolor en sus caderas, lo que alivio el dolor a Imperio. Japón. Estuvieron así de cariñosos durante la estadía del argentino hasta que se fue.

Japón llegó a su casa y vio a su padre sentado en un sillón, feliz. Era lo que resalta tanto su aura como rostro. Le sonríe con picardía e Imperio. Japonés tiene el presentimiento de que su hijo hizo algo extraño, pero algo le dice que no lo averigüé. Al rato recibe un mensaje de Francia que lo invita a una reunión con Urss, Third Reich, Venezuela, O. N. U. y Fbi. Aceptó y fue a la casa de Francia, dónde lo esperan en una sala, reunidos. Se sentó en un asiento y todos empezaron a hablar de sus vidas, como su relación con el argentino. De ahí todo se fue la tranquilidad y se pusieron a hablar de cosas desvergonzadas. Miran a Imperio. Japón y le preguntan sin la lengua.

–Y como te fue teniendo sexo desenfrenado con argentina.

La pregunta de por sí era pervertida y desvergonzada, pero Imperio. Japonés no le importó y contó con lujos y detalles como fue. A todos les sorprendió, pues no pensaron en usar ropa erótica o lencería y miran con envidia las caderas del japonés. Que pudiese caminar después de una semana de puro sexo era envidiable, mucho más para ellos. Por qué tuvieron unos días con el argentino y apenas podían levantarse? Imperio. Japón pudo sentir su envidia. Levantó con orgullo la barbilla. Siguieron con las preguntas desvergonzadas hasta que él decide preguntar algo obvio.

–Cuanto tardarán I. Alemán y I. Ruso en confesarse a argentina.

–No lo sé, pero yo apuesto que el primero en confesarse el I. Ruso.

–No, yo digo que I. Alemán el es decir lo que piensa.

–Yo creo que ambos lo harán, pero como competencia de seguro ya tienen algo planeado.

Empezaron a discutir quién se confiesa primero, Imperio Alemán o Imperio Ruso? Para ellos era obvio que ambos imperios estaban enamorados del argentino, pero no se atrevieron a confesarse. Pero cuando los vieron al lado de él, parece que tomaron medidas, pero no saben cuando van a actuar. El argentino por más inteligente, amoroso, entre otras cosas, no es muy bueno captando el amor de personas que están enamorados de él. Para ellos les fue algo difícil, pero pudieron hacer algo y al final consiguieron el amor de Argentina. Y le preguntaron tanto a Urss Y Third Reich si quieren que les ayuden a sus padres. Ambos piensan: sus padres siempre estuvieron solos, por lo que sí son felices con el argentino. No les importa ayudar a hacer la confesión y aceptaron la ayuda de los demás.

Pero por ahora querías disfrutar del sur americano para ellos solos en el territorio argentino. Por alguna razón, Argentina sintió que iba a tener semanas agitadas, aunque decidió ignorar esto. Eso fue su gran error, porque sus parejas no lo dejaran salir del cuarto hasta que estén satisfechos. Por lo que el argentino, ignorante ante su destino, siguió firmando y leyendo los papeles que se acumuló durante su viaje a Japón.

EL IMPERIO ARGENTINO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora