Repudiable (Gay/+18) [Borrador]

IV. Fuerza de Voluntad

Asher

Otro día más en la escuela, o como a mí me gusta llamarlo "El Infierno", el lugar donde los baños estarán limpios de milagro, dónde torturan a sus alumnos y lo llaman "Tareas, trabajos prácticos, exámenes", y no nos olvidemos que es el lugar donde habitan las peores bestias, seres que ni te puedes imaginar cómo son o las atrocidades que podrían hacerte si te descuidas un segundo, coff, coff, Stixx Russell, coff, coff. Dios, creo que necesitaré tomar algo para esta tos, ¿en qué estaba? O sí, diciendo cuánto adoro a mi profesora de biología, de verdad, la amo, un montón...

«Vieja de mierda, la puta que te parió» pensé luego de ver que la profesora había sacado mi nombre y el de Russell para que hagamos una maqueta sobre la duplicación del ADN.

—¿No lo puedo hacer solo? —pregunté en voz alta, aunque en realidad también lo hubiera preguntado, ya que en serio quería saber si podía.

—Uy, el director me había dicho que habían arreglado sus problemas, además creo que es más fácil y mejor hacer un trabajo como este con un grupo. Quizás e incluso los ayude a hacerse amigos —. Me sonrió.

«Ay, profesora, algunas veces sos tan inocente... demasiado» lloré en mi interior.

—Sí, tal vez —. Primero, los pingüinos volarán, y después yo seré amigo de Russell.

Luego de aceptar lo inevitable, me levanté de mi banco, fui hasta atrás que es donde se sentaba él, me miró por un segundo y después siguió mirando al frente, «¿me está ignorando?.... No, no, Asher, es mejor si lo hace» pensé. Me senté a su lado, dejé mis cosas en el banco, y traté de encontrar la mejor forma de iniciar esta conversación:

—Este trabajo no se va a hacer solo, y si seguís ignorándome, digamos, que mucho no vamos a avanzar, no sé, eso creo yo —dije de forma hostil y tajante.

—Creí que querías que estuviéramos en paz y que no armarnos quilombo —dijo.

—Sí, pero tampoco quiero llevarme biología a diciembre —comenté.

—Por lo que tengo entendido el año pasado te la llevaste a febrero —me recordó con una pequeña sonrisa en su cara.

«¿Es en serio?» rodé los ojos y hablé de forma brusca:

—Boludo, ¿sos joda? Primero decís que vamos a estar bien, y después me jodes con que vine a febrero.

—¿Miento? Decime la verdad —contraatacó.

Me miró a los ojos, pocas veces hacía eso, y las veces que lo había hecho, habíamos terminado... un poco feo. Pero no, no puedo hacer esto, no de nuevo, «Asher, lo prometiste, dale boludo, vos podes con esto».

—Es difícil —. Cerré los ojos y el puño también—, para los dos es difícil no hacer esto, pero tenemos que evitarlo, tenemos que hacerlo.

—Si seguís actuando así van a creer que eres alguien con problemas —soltó.

«Asher, Asher, Asher, vamos campeón, calmaste el fuego una vez, puedes hacerlo dos» pensé y me di ánimos.

—Okay. Mirá, vamos a hacer este trabajo, lo vamos a hacer bien, nos sacaremos una buena nota, y al final nos iremos por caminos separados y no nos volveremos a juntar, nunca más. ¿Qué te parece? —pregunté con una sonrisa un poco frozada.

—Ajá, ahora di lo mismo, pero con una visión realista.

—Hablo en serio —dije y lo miré de forma seria.

—Yo también, si en serio planeas que hagamos esto, quiero que me digas cómo carajos lo vamos a hacer sin que termine en desastre, porque te digo desde ya, fácil no va a ser —comentó.

—Ya lo sé, desde un principio dije que iba a ser difícil —. Dios, como le gusta sacarme de mis casillas y hacerme enojar—. Pero debemos tratar, no puede ser lo más difícil del mundo, solo es complicado, eso es, solo es algo complicado, tratemos de hacerlo fácil.

—¿Cómo? —preguntó.

—No sé, ¿metiendo más fuerza de voluntad para no joder tanto al otro? Que sé yo.

—¿Ese es tu magnífico plan? ¿Fuerza de voluntad?

—A ver Einstein, ¿qué idea propones tú?