Repudiable (Gay/+18) [Borrador]

XVI. Vendas

Asher

Fue poco, pero al menos algo que tenía que soltar lo solté, le dije una verdad a medias, no sé cuanto va a pasar hasta que quiera que sea totalmente honesto con él, bueno, se lo merece, pero no sé si yo esté listo para poder decirle todo, al menos no en este momento, seguro y dentro de un tiempo puedo, aunque la verdadera pregunta sería, ¿seguiremos estando juntos en ese momento? Espero que sí.

—No, escúchame, a ver. Sí, sé como se ven las cosas, porque antes yo también las veía así, se ve imposible por momentos, hasta se ve mal y puedes llegar a creer que todo es tu culpa, pero déjame decirte que no, ¿sí? Ambos cometimos errores, no supimos hacer bien las cosas y la cagamos, mucho, quizás demasiado, hasta cierto punto creo que somos como un chiste de humor negro —explicó.

—¿Por qué un chiste de humor negro? —pregunté extrañado.

—Por el giro que no te esperas, son ese tipo de chistes que empiezan con una pregunta de la más normal o medio rara pero después dan un giro que lo vuelven todo turbio, ¿me explico? —. Asiento—. Pues seríamos como eso en el sentido que todo comenzó de lo más normal, dos nenes haciéndose los mejores amigos del mundo y al final terminan casi que siendo enemigos mortales, ¿quién se lo esperaría? Nadie, nosotros nada más.

—Bueno, si lo ves así, tiene sentido.

«A veces no puedo creer como somos, aunque no sé si es para bien o para mal lo que creo».

—Okay, mirá, como yo lo veo, solo hay dos salidas a esta situación: arreglamos las cosas de una vez por todas, pero de verdad, totalmente en serio o hacemos un pacto hasta con el diablo si hace falta, para olvidar todo lo que pasó entre nosotros y volvernos desconocidos ante los ojos del otro —me explicó.

—¿Por qué tan extremista?

—¿No eras vos el que dijo que estaba harto de que cada dos por tres nos diéramos a muerte y deseáramos lo peor al otro? —me recordó.

—Pues sí, pero —me interrumpió.

—No, nada de peros, esto se decide aquí y ahora. Perdón o olvido, no hay otra salida, al menos que uno se mude y así no nos vemos más, pero creo que eso será difícil y una medida un poco exagerada.

—¿Más exagerada que hacer un pacto con el diablo? —pregunté de forma irónica.

—De todos modos no existe, así que —dejó la frase en el aire, pero se entendió lo que quiso decir.

—Respeto —le di la mano para que me la chocara, y eso hizo.

—¿Ves? Nos podemos volver a llevar bien, solo tenemos que tener más fuerza de voluntad —me recordó lo que dije.

—Bueno, en eso puede que tengas razón.

—Excelente, entonces, ¿eliges la primera opción?

—Viendo todo lo que ha pasado, y todo lo que puede pasar si seguimos el mismo camino de siempre, sumando que ambos tenemos un temperamento demasiado delicado y multiplicándolo por la manera en la que los dos tenemos de odiar, nos da como resultado, si sumamos 1000 más 5000, lo multiplicamos por, puede que nos de —fingí estar haciendo una cuenta para joderlo un poco.

—Ya, dejá de dar tantas vueltas.

—Menos tu mala actitud y poca paciencia, uy eso cambia bastante la ecuación —lo seguí molestando.

—Dale pelotudo, sino antes de que termines creo una tercera opción que sea "acabar con Asher M. Thompson".

—Elijo la primera opción tarado —le di un golpe con poca fuerza.