Repudiable (Gay/+18) [Borrador]

XV. Episodios Depresivos

Asher

"When I close my eyes

I can see a ghost from the past

And it cuts just like a knife

Hate to feel like this

But it happens all the time

Said you never understand me

Don't know who I am

Tell me I'm just like your father

I'm not the one who caved in

You disappeared without a trace

You never bothered to explain

You just walked away"

De repente la música paró, alguien me sacó las sábanas que me cubrían por completo, y se ve que antes de hacerlo abrió las cortinas junto con las ventanas, toda esa luz me vino a los ojos casi que dejándome ciego, hace días que no veía ese tipo de luz, y podría parecer que estaba exagerando, pero en realidad desde lo que pasó la otra vez con Russell me vine a la pieza y me encerré, algo muy infantil de mi parte, lo sé.

«Y otra vez, volvía a sentirme débil, usurpado, molesto, todo esto era una mierda, ¿por qué se meten en mi vida sin que yo les diga que lo hagan? Son todos tan...» pensé mientras me tapaba con los brazos la cara y volvía a hacerme bolita en la cama.

—Ya dejen de joder y váyanse —casi que lo grité.

—Y después yo soy el inmaduro.

«Me tenés que estar jodiendo».

—Andáte, nadie te llamó.

—Tu hermano lo hizo. Es que, incluso tus amigos vinieron a preguntarme si sabía algo de vos, ¿sos estúpido? ¿Qué estás haciendo? En la cama, sin hacer nada, sin bañarte, por Dios, necesitas un baño —se quejó.

No sabía qué responder, me sentía estúpido, lo peor de todo es que tenía razón. La concha de la lora, debía verme como un boludo, sucio, asqueroso y oliendo peor que la basura.

—Bueno, ya levántate —. Me movió un poco con su mano—. Te voy a hacer comida real mientras te bañas, vamos a ver si conseguimos recuperar al verdadero Asher.

—Okay —susurré.

—Y dejá de taparte, salí de ahí —. Me movió un poco mas haciendo el amague de sacarme los brazos que me cubrían, no tenía coraje de verlo, no ahora, no en este estado.

«Debo verme ridículo, que vergüenza» pensé.

—Dale, ya me voy.

Luego de unos segundos, cuando creí que ya se había ido me levanté, al no ver a nadie agarré rápido ropa limpia y me metí al baño. Me di una ducha de aproximadamente 30 minutos, no sé por qué, pero no importa cuanto trate, no puedo tardarme mas de eso en darme un baño.

Fui hasta la cocina, aún no podía mirar a Russell, pero claro que él lo hacía, podría jurar que no apartó la vista de mí desde que estuve en la cocina.

—Es tu día de suerte, presentamos el trabajo la semana que viene y de momento no has faltado a ninguno de los exámenes que tenemos para esta semana, además, el grandioso Stixx Russell te está cocinando, ¿qué más podrías pedir? —. Puso un plato con milanesas con huevos y arroz sobre la mesa, literalmente se me caía la baba de tan solo verlo. Pero cuando iba a agarrarlo él lo alejó de mí —Ah, ¿no se te olvida decir algo niño maleducado?

—Sí, gracias —dije en voz baja y como si lo estuviera robando agarré el plato.

—¿Qué te pasa? No es como si fuera la primera vez que nos peleamos, además el que debería estar así soy yo no vos.

—Es fácil para vos decirlo, prácticamente podríamos decir que no tenés emociones —. No quise decirle eso, y no sé por qué lo hice si soy honesto.

—Bueno —soltó de forma exagerada—. Mirá, quería, en serio te lo digo... quería que las cosas fueran diferentes, de verdad, pero me lo estás haciendo muy difícil.

—¿Vos lo querías? No querías acercarte a mí en primer lugar, fui yo quien tuvo que hacer el trabajo más difícil.

—¿Y eso cambia en algo la intención que yo tenía? No quería pelearme con vos para empezar, y después de ver que en serio querías que las cosas fueran diferentes yo también traté de que fueran así, ¿y qué pasó? Oh sí, el señor Thompson va y cree que me comporto bien con él porque tengo algo planeado, ni que fuera villano de película.

—¡Ya me disculpé por eso! —refuté.

—Y entonces decime por qué estás así en un primer lugar. ¿Qué? ¿No querías cambiar las cosas? ¿Por qué sacas cosas de la nada arruinando un lindo momento que teníamos? ¿Siquiera te importa volver a tener una buena relación conmigo? Solo quiero que seas honesto, solo eso pido, ¿es mucho? —reclamó.

«¿Quedaría tan mal si le digo que acabó conmigo? Que lo que dijo fue mucho. Que me va a hacer llorar».

—Yo, em, yo —. No pude aguantar más, simplemente no pude, las lágrimas salieron solas, yo ya no controlaba nada, todo sucedía porque no podía más, me había rebalsado, me superaba—. Perdón, ¿sí? Perdóname, yo en serio, no sé, ¿sí? No sé por qué hice lo que hice y dije lo que dije, solo tenía miedo, solo eso.

—¿Miedo? ¿Miedo de qué?

—Miedo de que las cosas vuelvan a ser como antes, de sentirme tan estúpido y volver a arruinar las cosas, porque solo eso sé hacer, arruinar las cosas.