XIII. Noche de Todo Menos de Películas

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Asher

Al final ni sé cómo hice, pero logré hacer que mis amigos se vayan de casa, ahora debo como tres chocolates. De todos modos, ¿qué hago? ¿Voy? ¿No voy? Ahora que lo pienso seriamente, ¿para qué me invitó? ¿En serio solo quiere ver una película? ¿Quiere que recuperemos esa amistad que una vez tuvimos? ¿Solo quiere pasar un buen rato con nosotros?

—Ashy, mijo, ¿qué pasó? Tus amigos se fueron y todavía no es la hora de comer —dijo mi mamá entrando a mi pieza.

—Ma', em, esto —. No sabía que le iba a decir o a pedir.

—¿Qué pasa hijo? —preguntó acercándose un poco preocupada por mí.

—Russell me invitó a ver una película esta tarde/noche en su casa —le comenté.

—¿Stixy? ¿Por qué le dices Russell? ¿En serio? ¿Y por qué no me dijiste? Claro que vas a ir —. Aún sigo sin entender cómo lo hace, pero pasa por todas las fases posibles que puede pasar, para al final darme permiso de ir, yo jamás le dije que quería ir.

—Yo todavía no sé si voy a ir —le recordé.

—¿Cómo que no? Sería una buena idea para que tengan de nuevo esa hermosa amistad que solían tener o incluso otra cosa. Claro que vas a ir, vamos, vístete bien y ve. Ahora que lo pienso, ¿comerás ahí o tienes que ir allá ya habiendo comido? ¿A qué hora vas a volver? O bueno, mañana es domingo, pero aún así o vuelve temprano o vuelves mañana, muy tarde no te voy a tener viniendo a casa —. Honestamente, no tuve tiempo para procesar la mitad de las cosas que dijo.

Al final pensé que igual y lo mejor sería hacerle caso a mamá, y no estaría mal, es decir, vería una película gratis en un buen lugar, le pregunté a Russell y me dijo que comeríamos hamburguesas allá, o sea, comida gratis, es alguien de plata, así que estarán buenas, dónde lo veas solo hay premios, quitando el hecho de que está Russell, pero aún así... Igual y podemos... Quizás y está la posibilidad de que esta sea la oportunidad para que ambos volvamos a estar bien y en paz con el otro. «Sí, puede ser, y no estaría mal, de hecho, estaría lindo».


***


Llegué una hora después, eran las 20:00, toqué la puerta, los nervios que tenía no me cabían en el cuerpo, me transpiraba las manos y mis piernas no dejaba de moverse, subían y bajaban, suponía que iban a estar así casi que toda la noche.

«¿Por qué estoy tan raro? Ya he estado en su casa, con él, solos... Pero esta vez se podría decir que tiene algo diferente. No sé, será mejor que simplemente me olvide de todo y piense en las cosas buenas que tendrá esta noche, sip, haré eso».

—Oh, ya llegaste, pasa —me dijo abriendo por completo la puerta y poniéndose él a un lado.

—Sí, permiso —casi que susurré.

Cuando pasé pude notar como que había algo, no sabía qué exactamente, pero algo aquí era diferente, se podría decir que más que verlo, olerlo o tocarlo, solo lo percibía, en mi ser... Debo dejar de sobre pensar, me está haciendo muy mal.

—Vamos a comer y después vemos la película, ¿te parece? —preguntó.

—Sí, dale, hagámoslo —. Lo seguí hasta la cocina, me acomode a su lado al mismo tiempo que lo veía preparándose para cocinar las hamburguesas—. Jamás pensé que te vería cocinar.

—¿A sí? Bueno, yo pensaba que no te volvería a ver de esta forma —comentó por lo bajo.

—¿Cómo? —pregunté sin entender muy bien a qué se refería.

Repudiable (Gay/+18) [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora