XIV. Dos Pasos Hacia Adelante Y Tres Atrás

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Asher

No había comido, o bueno, siendo realistas, había comido pura porquería durante dos días, dos días en los cuales solo estaba en mi pieza, intentando pensar en cualquier cosa menos en lo que pasó.

Mi panza gruñía y sentía como una especie de dolor que pinchaba, pero la verdad es que solo era hambre, aunque ya eran casi las tres de la tarde, solo había dado unos bocas a la comida que mamá me hizo, luego la llevé a la cocina y volví aquí, a estar solo.

«Esto me recuerda a cuando ya era la noche y cada uno estaba en su casa, como era chico pensaba que iba a morir de soledad al no tenerte a mi lado, alguna vez creo que se lo dije y creo que él me respondió que también sentía lo mismo».

—Soy un hijo de puta —. Pero no podía decírtelo.

Para olvidar lo que pasó me puse a jugar en el celular, hasta que me aburrí, vi tik toks, videos, leí, me masturbe, varias veces, mi entrepierna ya no da más, y ahora me tenés acá... Sin saber qué carajos hacer, qué pensar, estoy en blanco y no sé que sea, qué me pase, solo está esta mierda adentro de mí que duele, hace que me sienta mal.

—Lo siento, está dentro de mí, me está consumiendo, ¿también lo sientes? Aún me acuerdo cuando nos escapábamos de casa para ir a la plaza y estar juntos, ¿te acuerdas de eso? —dije en voz baja.

—¿Asher? ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué me llamaste? —. Esa voz.

—No pensé que ibas a contestar, pero eso de alguna manera me hace feliz, ¿y a ti?

—Asher, ¿qué te pasa? Hablas un poco raro.

—Haces que me sienta mejor, ¿lo sabías?

—Sí, definitivamente algo te pasa —bromeó.

«Si tan solo supieras».

—Duele —dije de repente.

—¿Qué duele?

—Mi cabeza está como dando vueltas y me mareo, mi cuerpo se siente débil y cansado —comenté.

—Eso suena mal, ¿por qué en vez de llamarme no vas al médico? —preguntó un poco serio.

—Es una tontería.

—No, no lo es, es serio.

—No eso, no estoy hablando de eso.

—Entonces, ¿qué es? ¿De qué estas hablando? —preguntó un poco harto.

—El porqué estaba actuado tan raro, era por una tontería.

—¿Qué tontería?

—¿Me perdonas?

Luego de unos segundos el cortó.

«Creo que ya tengo una respuesta, y mi sentimiento empeoro».


***

No sé cuánto tiempo pasó, solo sé que sentirme así volvió a sentirse normal, aún me acuerdo cuando tenía 14 y era un niño emo y no sabía cómo lidiar con el dolor que estaba sintiendo, me quedaba en la cama todo el día, solo comía porquería o cosas muy pocos sanas, pasaba días sin bañarme, me sentía cansado y débil, incluso muy débil como para seguir vivi... Bueno, eso ya no importa, ya no soy más ese patético imbécil que solía ser, ¿verdad?

—Asher, ¿qué pasa? No has salido de tu pieza en todo el día —me dijo mi hermano desde afuera de mi cuarto.

—No es nada, solo estoy cansado.

—Además, ni ayer ni hoy fuiste a la escuela —me recordó.

—Sí, solo... me estoy recuperando —. Estúpido, bueno no, solo, ay mejor me callo.

—¿Te sientes mal? ¿Te pasa algo?

—No es nada Ashton, dejame solo —le dije un poco fuerte.

«Mi cabeza duele, y en cualquier momento voy a sufrir un lavado de estómago» pensé haciéndome bolita en la cama.

Todo estaba cerrado, todo estaba oscuro, todo estaba mal, todo volvía a estar mal.

Repudiable (Gay/+18) [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora